Valencianos estafados con entradas falsas para Bad Gyal, Taylor Swift y festivales
Víctimas de los engaños relatan las artimañas que usan los estafadores en redes: «Pagué por unos tickets que nunca me entregaron»
Rosana Ferrando
Valencia
Miércoles, 16 de julio 2025, 00:21
Las entradas para los grandes conciertos no duran a la venta ni lo que tarda una canción en sonar completa. En poco tiempo desaparecen como ... si nunca hubieran existido. Las colas virtuales se convierten en campos de batalla donde pelean pulsos acelerados, dedos ansiosos y ojos que no parpadean. Son seguidores poseídos por una necesidad irracional: ver a su ídolo a menos de un metro, sentir el temblor de los altavoces en los pies y respirar el mismo aire que su héroe, aunque sea desde un asiento lejano donde solo se llega a atisbar un punto en el escenario. La industria no es la única que sabe que esto sucede. Cuando la venta oficial termina, comienza el verdadero espectáculo: la reventa. Y eso es terreno abonado para las estafas.
Como la que sufrió Ángel Contreras, vecino de Silla. En su búsqueda de dos entradas para el Reggaeton Beach Festival en Torrevieja el 26 y 27 de julio, publicó un grupo de Whatsapp de reventa de entradas. No tardó en recibir respuesta: un usuario le ofrecía justo lo que quería, y a un precio más barato que el oficial. El argumento parecía convincente. Le explicó que podía adquirirlas usando el Bono Cultural Joven y por eso salían más baratas.
Ángel accedió, aunque algo no cuadraba: el supuesto vendedor dijo ser profesor. «Ahí ya empecé a sospechar, porque los beneficiarios del bono son las personas que cumplen 18 años durante 2025», cuenta. Aun así, siguió adelante con precaución. Para evitar ser estafado, propuso un trato: haría el bizum de una entrada, recibiría las dos, y luego pagaría la segunda. El estafador aceptó.
Pero entonces apareció la primera trampa. El vendedor aseguró tener los bizum «limitados» y pidió que el dinero se enviara a otro número diferente al que estaban usando para tener la conversación. Ángel, por error o intuición, envió el dinero al número desde el que estaban hablando. El estafador se enfadó. Dijo que no podría recibir ese dinero hasta el mes siguiente y exigió una transferencia inmediata del precio de ambas entradas. Ángel se negó y le pidió garantías: una captura, un correo, algo que probara que las entradas existían. El estafador mandó algo, pero nada que confirmara su autenticidad.
Ahí fue cuando Ángel decidió fingir. Con ayuda de ChatGPT, redactó un mensaje en el que aseguraba haber ido a su banco y estar en proceso de poner una denuncia. Entonces, inesperadamente, el estafador le devolvió el dinero. «No es lo habitual. Me dijo que como aún no había recibido el primer bizum de 40 euros que le hice, tuvo que pedírselo prestado a un amigo. Se hacía la víctima», recuerda.
Durante toda la conversación, el estafador intentó llevarlo a Telegram, una aplicación difícil de rastrear, aunque él no accedió en ningún momento. Así que el estafador recurrió a una práctica habitual en la forma de proceder de estos individuos: bloquear y borrar mensajes. Lo más inquietante fue que le pidió una foto del DNI para tener una supuesta garantía de pago. «Me dijo que si no le llegaban los 40 euros del Bizum el mes siguiente, me denunciaría», explica. Ángel tuvo la suerte de recuperar su dinero. La mayoría no la tiene.
Luis Pascual fue uno de ellos. Al igual que Ángel, fue engañado a través del grupo de Whatsapp de reventa de entradas de eventos valencianos. «He comprado entradas de reventa muchas veces por ese canal sin ningún problema. Alguna vez me tenía que tocar, lo que no imaginé fue que me sucedería dos veces seguidas», expone el joven valenciano. Fueron dos grandes conciertos a los que no pudo asistir: Karol G y Bad Gyal. «120 euros se quedó el estafador, pero lo que más me dolió fue no poder ver a mi ídola colombiana» recuerda con rabia. Para Bad Gyal, utilizó el método de pagar primero la mitad, por lo que solo perdió 20 de los 40 euros pactados por la entrada. «No me iba a quedar sin ver a Alba así que conseguí las entradas de otra forma» comenta Pascual. Tampoco denunció porque pensó que la querella no llegaría a ningún lugar.
Inés, una valenciana de 25 años encontró 3 entradas por X para ver a Taylor Swift por 150 euros cada una, por lo que le robaron 450 euros. Pensó que la reventa por webs no oficiales era ilegal por lo que ni se molestó en denunciar. Lo mismo le ocurrió a Lara, de Alcoi, compró dos entradas para el Basto Festival el cual tuvo lugar el pasado 27 de junio por 30 euros cada una, también las encontró ofertadas en la red social X.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión