La DGT multa con 200 euros si llevas estos objetos en el salpicadero del coche

La Dirección General de Tráfico ha intensificado las campañas de control y concienciación sobre los objetos transportados dentro de los vehículos en un esfuerzo por reforzar la seguridad vial y reducir el número de accidentes en las carreteras españolas. La normativa de la DGT establece restricciones claras sobre el tipo de objetos que pueden llevarse en el interior del vehículo y cómo deben transportarse.

Según informa el organismo, millones de conductores utilizan diariamente su coche sin tener en cuenta que determinados objetos, aparentemente inofensivos, pueden convertirse en proyectiles mortales en caso de frenazo brusco o colisión.

En los últimos meses, la Guardia Civil ha intensificado los controles rutinarios en carretera, no solo revisando la documentación de conductor y vehículo, sino inspeccionando también el habitáculo y el maletero en busca de posibles elementos que puedan infringir la normativa.

La infracción con el importe más alto es el transporte de armas de fuego sin permiso, que puede costar hasta 30.000 euros. Entre los objetos cotidianos que recoge la normativa destaca la prohibición expresa de los detectores de radar, penalizado con una multa de 500 euros y la retirada de tres puntos del carné.

Otro ejemplo de infracción que puede parecer menor pero tiene consecuencias importantes es llevar objetos que dificulten la visibilidad, como peluches grandes en el parabrisas o adornos en el salpicadero, acciones que pueden costar 200 euros de multa.

Uno de los puntos que genera más confusión es el transporte de armas blancas, como las navajas pequeñas. La DGT advierte que portar una navaja, incluso si su hoja es menor de 11 centímetros, puede ser considerado ilegal si no se justifica adecuadamente su uso. La recomendación es tenerla en el maletero.

Los productos considerados peligrosos como líquidos inflamables, aerosoles o sustancias químicas están sujetos a una regulación más estricta. Es necesario disponer de autorizaciones específicas, y su manipulación indebida puede acarrear sanciones de miles de euros, especialmente si se considera que pone en riesgo a los ocupantes del vehículo o a otros usuarios de la vía.

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