Audi RS6 Avant Performance: El familiar más radical, a examen
AUDI RS6 AVANT PERFORMANCE ·
Nos ponemos al volante de este familiar alemán de 630 CV de potencia con un motor V8 que acelera de cero a cien en 3,4 segundos, unas prestaciones que merecen ser probadas en el Circuit Ricardo TormoEn una época en la que cada vez echamos más de menos los coches que nos dan emociones al volante, poder probar un Audi RS6 Avant Performance es todo un privilegio. Este vehículo familiar cuenta con unas prestaciones y una configuración que, por supuesto, nos 'obligaban' a probarlo en un circuito, y qué mejor trazado que el Circuit Ricardo Tormo para hacerlo.
Agresivo por fuera, cómodo y tecnológico por dentro, muy extremo cuando queremos y confortable y espacioso para hacer viajes por carretera. Es momento de conocer a fondo este modelo de la marca alemana.
Líneas que enamoran
El diseño exterior de este coche es espectacular. Que estemos ante la variante 'Performance' no sólo nos indica que sus prestaciones sean mayores, también que podemos ver detalles en sus líneas mucho más agresivas respecto a un RS6 'normal'.
La deportividad se palpa desde la delantera, donde vemos una gran parrilla en color negro con vértices muy marcados a su alrededor. En esta zona empezamos a ver los primeros detalles 'Performance', como los bajos del frontal en color gris mate, un tono que también vemos en otras partes como en las lamas, molduras, retrovisores, marcos de las puertas e incluso en el difusor.

En el lateral encontramos una de mis partes favoritas de este modelo: las llantas. Son enormes, de 22 pulgadas de tamaño, y por dentro podemos ver fácilmente sus frenos carbocerámicos y sus pinzas de ocho pistones pintadas en azul, un color muy presente en diversas zonas del coche, sobre todo en el interior. Además, en esta versión 'Performance' los pasos de rueda son ocho centímetros más anchos y eso nos permite tener este tipo de llantas y mayores prestaciones.
Por detrás sigue siendo precioso, pero si nos tenemos que fijar en algo es en las dos salidas de escape. No sólo son grandes, también se pueden ver las válvulas a simple vista y nos proporcionan un sonido muy ronco que es todo un placer escucharlo en los tiempos que corren.
Seguimos y nos vamos al maletero, algo fundamental en un coche familiar: 565 litros de capacidad, una cifra ampliable hasta los 1.680 litros si abatimos la fila trasera. Ya podemos meter maletas, que parece que no lo vayamos a llenar nunca.
Cómodo y tecnológico
Pasamos al interior, donde seguimos encontrando una gran deportividad. El color azul que mencionábamos antes de las pinzas de freno lo encontramos, por ejemplo, en los pespuntes del volante, en los cinturones de seguridad, en detalles de los asientos de tipo baquet... unos asientos, por cierto, calefactables y ventilables. Asimismo, destacan las pantallas con un cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas, una pantalla central de diez y otra pantalla adicional justo bajo de la central de 8,5 pulgadas desde la que podemos controlar diferentes parámetros de los asientos, climatización... si le tenemos que poner alguna pega al interior son las zonas en negro piano, un color en el que destacan más las manchas o las marcas que podamos hacerle.

Además, tenemos techo solar tanto en los asientos delanteros como en los traseros, carga inalámbrica para teléfonos móviles, conexiones USB y compatibilidad con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay.
El motor, protagonista
Bajo el capó tenemos al gran protagonista de este coche, un V8 4.0 que ya conocíamos en Audi, pero con un punto más agresivo. Mientras que el RS6 'normal' saca 600 CV, esta variante 'Performance' alcanza los 630 CV. Y, ¿cómo lo hace? Pues los dos turbocompresores que monta son un poco más grandes, por lo que tenemos una mayor presión de soplado –de 2,4 a 2,6 bares–, y así podemos conseguir ese 'plus' de potencia.
Además, tenemos un par motor de 850 Nm, podemos acelerar de cero a cien en tan sólo 3,4 segundos y su velocidad máxima limitada es de 280 kilómetros por hora. Bueno, y debemos mencionar otro detalle importante: como tiene una pequeña batería de 48 voltios y un pequeño motor eléctrico de 16 CV... este coche es micro-híbrido y tiene la etiqueta eco.
Al volante
Empezamos con la conducción de este Audi RS6 Avant Performance. Antes de ir al circuito, en tramos de ciudad y de carretera de forma combinada, no conseguimos bajar de los doce litros a los cien de media, y eso que hicimos estos recorridos en el modo de conducción 'efficiency', lo que sería el 'modo eco', con el que se desactivan cuatro cilindros de forma automática cuando el coche detecta que no necesitamos tanto par motor. También, si estamos por carretera a una velocidad constante, el motor puede llegar a apagarse y así consumir menos en ciertos momentos.
Pero con este coche no tenemos que mirar el consumo. También tenemos el modo de conducción 'comfort' para viajar lo más cómodos posibles, así como el 'dynamic', el modo deportivo predeterminado al que se suman los RS1 y RS2, dos modos que podemos configurar y retocar a nuestro gusto desde la pantalla central. Estos parámetros, por ejemplo, son la propulsión, el tren de rodaje, la dirección, el sonido del motor, el diferencial... poder poner a punto el coche a nuestro gusto es una maravilla.

En estos modos más deportivos la dirección es mucho más precisa y la transmisión más veloz, un cambio de marchas, por cierto, automático de convertidos de par y ocho velocidades. También se nota la dureza y agresividad en los amortiguadores, y con todo ello encontramos un coche que se mueve en los circuitos como pez en el agua. Y es que cuando queremos exprimir sus prestaciones nos da una confianza espectacular, sobre todo, también, gracias al buen rendimiento de sus frenos carbocerámicos. Su tracción a las cuatro ruedas lo hace muy estable y, además, como cuenta con diferencial autoblocante y dirección también en las ruedas traseras, nos ayuda a trazar mucho mejor las curvas cuando apretamos.
Si le tenemos que poner algún 'pero', sólo podríamos hacerlo con las levas, algo pequeñas para mi gusto, una cosa que notamos sobre todo cuando estamos haciendo una conducción muy deportiva.
Por último, debemos mencionar que, a pesar de esta en un coche de 4,99 metros de largo, la sensación de agilidad que nos da este chasis es espectacular. Vamos a ir cómodos en todo tipo de conducción.
Este coche es una maravilla, podemos viajar con comodidad y espacio para toda la familia, pero también rodar por circuito y exprimir al máximo unas prestaciones que se asemejan más a un coche de carreras que a un turismo. Eso sí, todo tiene un precio, y el de esta unidad se sitúa en unos 175.000 euros.
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