Vicente Iborra: «Con los años me fui sintiendo más identificado con el Levante»
Tras pasar de futbolista a asistente de Julián Calero, el de Moncada analiza cómo han sido las semanas que dieron lugar a su retirada como jugador y valora el apoyo firme del club
Mencionar el nombre de Vicente Iborra de la Fuente (16-1-1988), es prácticamente hablar del Levante UD o el de una relación estrecha ... con el levantinismo. Desde los 15 años ha estado como futbolista en tres etapas diferentes. Ahora, después de que el pasado mes anunciara su retirada, sigue ligado al club de su vida como asistente de Julián Calero.
- ¿Cómo está viviendo Iborra esta nueva etapa?
- Lo primero de todo ha sido asimilar el cambio y luego dar un poco de continuidad. Al final es el mismo día a día, estar con el equipo, aprender y ayudar en lo que me toque en función de mis conocimientos. Ahora se vive desde esa otra parte del cuerpo técnico y no desde la del jugador.
- ¿En qué momento exacto decide su retirada?
- Más seriamente fue dos semanas antes de empezar la pretemporada. Siendo sincero, fueron días difíciles y duros de asimilar. De pensar que lo que siempre venías haciendo se acaba en cierta manera. El momento iba a llegar y este era el mejor para hacer esa transición general.
- ¿Cómo fue esa reflexión interna?
- No fue fácil tomar la decisión. Tuve un debate interno de la situación, de lo que quería y de lo que podía pasar. Luego consulto y tengo charlas con mi mujer, con mi agente y con el club. El momento más duro es cuando se lo comunico a mis hijos porque ellos siempre me han conocido haciendo lo mismo y tenían una visión de que no iban a volver a ver el fútbol y los partidos del Levante, pero poco a poco lo entendieron. Siempre quise pensar en todo lo positivo, el privilegio que sentía por haberlo vivido, cómo y con quién lo he compartido... Vislumbro una nueva etapa que yo creo que también va a ser bonita.
- ¿La pérdida de protagonismo o el no estar siempre bien físicamente también ha influido en la decisión?
Es una de las razones. Siempre dije que cuando viniera sería para ayudar dentro del campo. Un jugador quiere dar el máximo nivel. Tuve esas circunstancias en forma de alguna lesión que lastró ya durante la pasada pretemporada a la hora de tener continuidad. Cuando llegas a una edad, lo importante es disfrutar de esa continuidad, no la tuve como quise y al final sí fue un aspecto a valorar.
- ¿Cómo fue el momento de comunicárselo a tu amigo Héctor Rodas?
- Héctor siempre ha respetado mi opinión. Para él, si yo hubiera seguido, era importante por todo lo que le podía haber aportado al equipo y como nexo de unión vestuario-club. Estuvimos un poco en contacto durante esos días y me transmitió que veía bien la decisión que tomara finalmente.
- Muchos futbolistas reconocen que el momento de la retirada es complicado de asumirlo. ¿Le ha ayudado el seguir en el día a día del Levante?
- En este caso, aprovecho para agradecer al club y en especial a Pepe Danvila porque siempre me han puesto facilidades para seguir en el cargo que quisiera. Entonces agradezco esa oportunidad de continuar en mi club, en un apartado que creo que se adapta más a lo que quiero. También al míster por acogerme en su cuerpo técnico. Todo eso es lo que hizo que la decisión fuera más fácil. Una cosa es que te retires y tengas que ir a tu casa y otra la transición del volver a empezar en el día a día, en una nueva pretemporada aunque no sea en activo pero sí siendo partícipe del equipo.
- ¿Cómo se gestionó que fuera el asistente de Calero?
- Al principio tenemos una charla Danvila y yo. Cuando tomo la decisión, le traslado un poco dónde me gustaría estar, que era cerca del equipo. No sabía cómo porque también tengo que respetar el espacio del míster. Al final, junto a la dirección deportiva, se le traslada a Calero y él lo acepta. Hablo con el míster, me dice el papel que quiere que tenga en el cuerpo técnico y que para él era importante que estuviera. Podía ser una pieza válida para complementar su cuerpo técnico.
Noticia relacionada
Los fichajes casi duplican el valor de la plantilla del Levante
- ¿En qué va a consistir más exactamente esa nueva función?
- Es ser el nexo con los futbolistas. No es una posición específica; es estar en lo que se necesite. Nos repartimos un poco los roles. Es saber las inquietudes de los jugadores, lo que piensan, lo que quieren mejorar... Y yo trasladarlo al resto del cuerpo técnico para buscar entre todos las distintas mejoras posibles. Además, es estar pendientes de ellos individualmente, analizarlos en cada entrenamiento y partido, enseñarles vídeos y tratar de aportarles mi ayuda para que la mejora individual sea evidente.
- ¿Le ha sorprendido Calero al trabajar directamente con él?
- No. Al final es una persona exigente y trabajadora. En ese sentido, tanto con los jugadores como con el resto del cuerpo técnico mantiene esa exigencia.
- ¿Tus antiguos compañeros han asimilado ese cambio de Iborra?
- Al principio fue quizás un poco extraño para ellos y para mí. Es tener una relación pero manteniendo las distancias. Al final no deja de ser una relación muy natural. Ellos saben que estoy para ayudarles.
- Dejó entrever la posibilidad de ser entrenador del Levante algún día. ¿Ves esa opción cercana o a más largo plazo?
- No te voy a negar que sería mi ilusión. No sé cuándo podrá llegar. La vida son etapas y la mía ahora pasa por formarme, aprender y ayudar en este caso al cuerpo técnico y Calero para que las cosas salgan bien. Lo que todos queremos es que el beneficiado sea el club. En un futuro, ya se verá.
- ¿Iborra tiene referentes como entrenador?
- No los tengo. Siempre me ha gustado aprender de todos, tanto las cosas buenas o que haría como entrenador, al igual que las que tengo claro que no haría. De todos me quedo con algo y he tenido la suerte de tener buenos entrenadores. Durante mis años de carrera, paralelamente he podido hacer un máster en cuanto a formación para ser futuro entrenador.
- Luis García Plaza estuvo en tu evolución futbolística. Además coincidiste recientemente con él. ¿Le ha dicho algo durante estas semanas?
- Luis es muy importante para mí. Tenemos contacto, hablamos mucho, hablé con él de la posibilidad que ahora se ha producido aunque entonces no estaba decidido, y él me apoya en cada paso que dé. Siempre le voy a estar agradecido porque aquí me ayudó a madurar y me hizo sentir importante tras el cambio de posición. Con el paso del tiempo y al margen del ascenso que conseguimos, cuando mantienes contacto con alguien es porque es especial en tu vida. Incluso luego coincidí con él en Villarreal, fue el que me quiso.
- ¿Cómo ve las expectativas de la temporada?
- Con mucha ilusión y con muchas ganas. Todos estamos trabajando para mejorar, para ser un equipo reconocible e incómodo para el rival y sobre todo, tal como logramos la temporada pasada, que nuestra gente se vea identificada con su equipo.
- ¿Cómo ves a los nuevos fichajes?
- Obviamente si los hemos traído es porque tienen que ser importantes. Nos tienen que dar un plus de cara a la Primera División. Son gente que viene de clubes importantes de Italia, que fueron relevantes en Segunda como Víctor o Toljan y que llegan con hambre de jugar en la Liga Española. Esa mezcla de todo es la que nos tiene que hacer un equipo ambicioso y reconocible con sus automatismos y trabajo.
- La Liga empieza la próxima semana. Iborra quedó a dos partidos de ser centenario en Primera con el Levante. ¿Te ha quedado esa espinita?
- No, porque cada partido que he jugado con el Levante lo he disfrutado, aunque también los he sufrido. Me da igual dos partidos más que dos menos. Más que ser centenario, lo importante es todos los que he competido con este club y ojalá ahora pueda disfrutar de muchos más desde el cuerpo técnico.
- La temporada pasada terminó con un ascenso. ¿Un final soñado o deseado en su carrera?
- Por supuesto que sí. Volví para eso hace tres temporadas, me tuve que marchar de nuevo y al final entre todos lo conseguimos. En ese sentido, me puedo ir en paz. Personalmente, quería que el club fuera el beneficiado. Si hubiera que pensar en algún broche antes de dejarlo, qué mejor que fuera el ascenso que vivimos.
- En todos sus éxitos tuvo presente al Levante. ¿Por qué lo recordabas siempre?
- Creo que si he logrado jugar en otros clubes y disputar esas finales, es porque antes he podido competir con el Levante y me ha llevado al destino de esos clubes. Llegué al Levante como un adolescente, me formaron, cumplí el sueño de debutar en Primera División, me dejaron marchar para cumplir objetivos y los cumplí gracias a mi paso como jugador granota. Conforme pasaron los años, me he ido enganchando y sintiendo más identificado con el Levante. Se ha convertido en una forma de vida para mí.
- ¿Por qué el Levante deja tan grato recuerdo a los futbolistas en la faceta personal y profesional?
- Somos un club familiar, que arropa muy bien a cualquier jugador que llega, tanto a él como a su entorno. El jugador se siente muy a gusto y es una faceta muy importante a la hora de después dar su mejor nivel y lo valore tanto.
- Con 15 años pisó por primera vez los campos de Buñol. ¿Hubiera imaginado que terminaría siendo un emblema del club?
- No piensas en todo lo que he podido conseguir. Sí lo haces con poder debutar algún día en Primera División y te conformas con eso. Vas quemando etapas. Ves que es muy complicado y hay muchos otros compañeros que se quedan en el camino y donde cada vez suben menos jugadores. Desde pequeño he tenido claro lo que quería ser, estaba convencido de que lo iba a conseguir y era un reto también para mí, además de por mi familia, por todo el sacrificio que han hecho. Mentalmente he sido más fuerte que muchos compañeros que a lo mejor tenían más o mejores condiciones.
- ¿Qué supone que uno de los campos de la Ciudad Deportiva del Levante lleve su nombre?
- Para mí es lo más bonito. Ser en mi club un referente para los jóvenes, ¿qué más se puede pedir? Cuando suben chavales del filial a entrenar con nosotros, les ayudas a mejorar en algún aspecto o se interesan en ti, es lo máximo el ayudar con mi experiencia.
- Su debut en el primer equipo llegó en otra época complicada del club. ¿Encuentras paralelismos de aquellos momentos con lo que ha vivido recientemente el Levante?
- Obviamente. De ese ascenso de hace 15 años al de este, veo muchos paralelismos, empezando por el grupo que formamos. También por la situación que vivía el club. Parece que cuando más ahogados estamos, más sacamos la cabeza. Logramos ese ascenso que nos dio la vida. Ahora tenemos que aprender de los errores del pasado y crear unas bases para estar muchos años o siempre en Primera División.
- En sus inicios, la afición fue muy exigente, pero cambiaste los pitos por los aplausos. No sería fácil para alguien que siente el Levante, ¿verdad?
- Es cierto que no fue fácil. Cuando llegas al primer equipo y te encuentras que la opinión popular no está de tu parte, cuando crees que eres uno de ellos y que debería ser al revés, sobre todo cuando necesitas que te arropen, no era fácil de asimilar ni entender. Siempre he sido bastante fuerte mentalmente y lo he superado con trabajo. Estaba convencido de que al final iba a ser así. Gracias a Dios logré revertir la situación y la gente también agradeció ese esfuerzo. Pasa en todos los lados, porque se espera mucho de los jóvenes y no das el nivel que ellos esperan, dando lugar a esos partidos de dudas y pitos, pero hay que estar preparado para cualquier cosa.
- ¿Por qué se focalizó tanto la crítica sólo en Iborra?
- No lo sé exactamente. Quizás mi nivel fue peor que el de ellos. Yo debuto de los más jóvenes entonces, actúo como delantero y retrocedo mi posición, la gente espera mucho en un momento complicado para el Levante y a lo mejor las expectativas son diferentes a la realidad. A veces focalizamos los silbidos en un jugador, estos luego son minoritarios y se les da más importancia que a la gente que aplaude. Es parte del fútbol y del deportista profesional, donde te pagan por ello, aunque yo no lo veo así.
- ¿Qué se le dice a la afición para mantener viva la ilusión y evitar errores del pasado?
- Lo primero es agradecer a todos que estén ahí y por mostrar su confianza. Sobre todo les diría que nos mantengamos juntos, porque no va a ser una temporada fácil, pero cuando estamos unidos somos más fuertes. Aquí en Buñol trabajaremos cada día al máximo, espero que eso lleve a que los resultados se consigan y que esa felicidad a la que llamamos Levante nos permita seguir en lo más alto.
- ¿Cuál sería el deseo personal y profesional que tiene Iborra por delante?
- A nivel personal deseo seguir mejorando y Dios dirá el futuro que me espera. Sí tengo un objetivo que es llegar a ser entrenador. Pero el presente es ayudar al entrenador que me ha dado la oportunidad y a mi club. Si el Levante consigue el objetivo, yo voy a ser feliz allá donde esté.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
- 1 La Lotería Nacional del jueves deja su primer premio íntegro en una localidad de 6.800 habitantes y dos segundos premios en la Comunitat
- 2 La serie de suspense basada en el Premio Planeta de Javier Cercas que se estrena este jueves
-
3
La madre de la niña de cuatro años salvó la vida de su hija al no hacer caso al anestesista y llevarla al hospital
- 4 Encapuchados siembran el temor en Náquera con una oleada de robos a chalés: «Yo no me quedo sola en casa»
-
5
El WhatsApp de Pradas a Mazón justo antes de la comida en El Ventorro: «La cosa se complica en Utiel»
-
6
Varias clínicas dentales borran en sus webs el nombre del anestesista detenido por la muerte de la niña de Alzira
-
7
«Cojonudo»: el WhatsApp de Mazón a Pradas tras ser informado de la situación en La Ribera y el Poyo el día de la dana
-
8
Educación creará bolsas abiertas de interinos para apuntarse en cualquier momento y sin pasar por una oposición
- 9 Un joven se entrega a la Policía como autor del ataque con un machete en el centro de Valencia
- 10 Muere Alfonso Ussía a los 77 años
-
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad