Los secretos y claves de la pretemporada del Levante contados por su preparador físico
Roberto Ovejero analiza públicamente los avances del equipo tras dos semanas de trabajo y la organización en el día a día
La segunda semana de entrenamientos llegó a su fin. El Levante UD disfruta este domingo de una jornada de descanso, después de que en ... el día de ayer los componentes de la plantilla disputaran un partido entre sí, repartidos en dos onces distintos. Son unas fechas claves para la puesta a punto y el devenir de la temporada, sobre todo en el apartado físico. Por ello, Roberto Ovejero ha explicado en qué consiste su trabajo por estas fechas y algunos de los secretos para exprimir el máximo rendimiento de los jugadores.
El preparador físico del primer equipo relata que la actividad se centra desde primera hora de la mañana, momento que aprovechan para desayunar juntos, primero el cuerpo técnico y después la plantilla. Es a partir de las 8:30 horas cuando se concentra la primera ronda de actividades, sobre todo de análisis táctico y de vídeo. Después continúan con algo más de media hora de gimnasio, para pasar posteriormente al césped y concluir nuevamente con un trabajo físico en el gimnasio. «Para nosotros lo importante es establecer una serie de condicionantes a nivel de trabajo, a nivel de exigencia, a nivel de intensidad y a nivel de contenidos sobre las que va a salir el resto del año. No es un tema de carga física, es un tema de orden, de prioridades, de exigencia en la llegada, en el trabajo diario», relata con detalle.
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Además, Roberto Ovejero explica qué focalizan todo ese trabajo en el turno de mañanas, sin querer hacer dobles sesiones por las tardes, ya que el cúmulo de todo ese planing citado pasa a casi un total de 30 horas semanales, en detrimento de la mitad durante el periodo de temporada. También, con gran protagonismo del esférico sobre el verde. «La totalidad del trabajo de campo es con balón y luego hay una parte de fuerza importante después de la sesión de campo. Por lo tanto, al final, trabajamos mucho la fuerza, la velocidad y la fuerza orientada hacia la velocidad y mucho la resistencia dentro del trabajo de campo», expone.
Con toda esa carga física que se acentúa notablemente en este periodo estival, pero donde se intenta respetar los dos días de descanso y un partido habitualmente por semana con reparto de minutos, todo ese seguimiento es analizado minuciosamente por el cuerpo técnico y la tecnología que está al alcance, como los GPS. «Nos dicen cuánto corres, a qué velocidades y cómo evoluciona la carga diaria para de esa forma poder corregir lo que vas a hacer también al día siguiente. Si es lo que tú pensabas, si no es lo que tú pensabas, si necesitas subir de intensidad, porque hay datos sobre las distancias y las intensidades que hay de diferente con respecto a la temporada anterior de la Segunda División», concluye.
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