El primero de los asaltos para alcanzar la élite

En mayo de 2011, Gabi fue el gran artífice de la permanencia de los zaragocistas en Valencia, con dos goles anotados antes de dejar el club. Aquel día, Orriols se convirtió en una particular La Romareda y el conjunto maño confirmó su continuidad en Primera División, en un partido con posterior polémica, que llegó a juicio por presuntas irregularidades, pero sin encontrar indicios. Ahora, el héroe de aquella hazaña ha cambiado la camiseta, pantalón y botas de tacos por el traje y regresa convertido en entrenador, con el único propósito de conseguir que el Zaragoza siga en el fútbol profesional.

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Será también una jornada especial de reencuentros, unos más sentidos que otros. Por un bando, el de los Calero, padre e hijo, enfrentados como rivales y con una comida en juego a pagar por el perdedor. El entrenador granota espera equipar la cuenta, como consecuencia de la derrota en el partido de la vuelta inicial de temporada. Por otra parte, Dani Gómez vuelve a pisar un estadio donde nunca encontró la comunión con la grada, en gran parte por la controversia sembrada por el propio jugador mediante una serie de gestos y falta de humildad. Entre los ex se incluye a Joan Femenías, actualmente relegado a la suplencia y con el factor anímico por los suelos tras las recientes desacertadas actuaciones que le hicieron perder la condición de titular.

Lo que es indudable de imaginar, y como tal así se presenciará, es que es una jornada con un alto factor ambiental y de un cariz deportivo más que notable. Desde el Levante se está haciendo todo lo posible para que en el Ciutat de Valencia abunde el azulgrana y se repita como un hervidero y olla a presión, tal y como sucediese dos semanas atrás frente al Racing, con más de 20.000 espectadores en las gradas y apretando a cada minuto. No se obvia de que son fechas festivas y eso puede condicionar, pero precisamente se anima a que, si algún granota no puede acudir a la cita de este sábado a las 18:30 horas, ceda el abono a algún allegado.

Para el equipo, después de escaparse los tres puntos en el último suspiro en Córdoba, debe suponer el triunfo en el primero de los cuatro asaltos que le restan como local. Ganar todos ellos, supondrá un paso casi definitivo hacia el ascenso, la meta por la que se trabaja todo el año. Si se gana al Zaragoza, será el quinto 'win' consecutivo en casa.

Dela, autor del golazo del último triunfo frente a los maños, con un zapatazo desde treinta metros, es una de las dos bajas en el Levante, por sanción, junto al lesionado Algobia. La nota positiva viene por parte del goleador Iván Romero, que regresa a una convocatoria, si bien no está al cien por cien. El debate está servido con si relega a la suplencia a Brugui o a un Morales que esta semana ha estrenado paternidad. Mientras tanto, Álex Forés también llama a la puerta, porque quiere ser ese '9' que culmine la gesta a base de goles.