Revolución en los servicios médicos del Levante

El Levante ha firmado un acuerdo de colaboración con el Hospital Ribera IMSKE, un centro especializado en traumatología, fisioterapia y medicina deportiva (situado en Nazaret, a escasos metros de donde se construirá la nueva ciudad deportiva granota) que se encargará de la responsabilidad médica del club.

El hospital tiene como principal objetivo mejorar el rendimiento físico de los jugadores del equipo y reducir la incidencia de lesiones, que ha afectado de manera notable estas últimas temporadas, dejando unos datos alarmantes y preocupantes de cara al futuro del club. Para lograrlo, el personal del hospital trabajará en estrecha colaboración con el cuerpo técnico del equipo, liderado por Javi Calleja.

El cambio en los servicios médicos del Levante viene motivado por el largo historial de lesiones. El cuadro granota suma 21 bajas en apenas media temporada. La línea más afectada ha sido la defensa. En el último partido del Levante en Liga el técnico sólo pudo contar con un central, los demás estaban de baja. Además, la economía manda y el club también ha pretendido reducir los gastos en esta área.

Miguel Ángel Buil, hasta ahora jefe de los servicios médicos del Levante, ha trabajado casi nueve temporadas en el club. Deja la entidad pero su equipo sigue. Tanto Salva Chang en el equipo masculino, como Irene Montoro en el femenino y la escuela, Pedro Albadalejo en la escuela del masculino y Pedro Martínez en el fútbol sala mantendrán sus puestos de trabajo, pero ahora estarán bajo las directrices y el control de los profesionales del Hospital Ribera IMSKE.

El nuevo director médico del Levante será Joel Gambín Botella, hasta ahora responsable de las unidades de rodilla así como pie y tobillo de IMSKE. Le acompañarán en el área de fisioterapia como nuevas incorporaciones: Guillem Gil, Alberto Espinola y Carlos Cabrelles.

El objetivo de esta nueva etapa es mejorar la disponibilidad de los jugadores y evitar episodios como los vividos con Carlos Clerc o José Campaña, que requirieron de asistencia de otros especialistas médicos ajenos a la entidad. Además, no son pocas las ocasiones que se han producido recaídas de futbolistas que se habían incorporado a los entrenamientos tras periodos de baja por distintas lesiones.

En el comunicado emitido ayer por el club agradecen a Buil su profesionalidad, conocimientos y predisposición en la atención médica durante todos estos años.