Rusia: si cedemos «una gran parte de Ucrania permanecería bajo el dominio del régimen nazi»
El Kremlin ofrece sus razones para no ofrecer concesiones en las negociaciones promovidas por Trump para acabar la guerra
La esperada reunión entre los presidentes de EE UU y Rusia deberá esperar. Donald Trump y Vladímir Putin no celebrarán este mes de octubre una ... reunión como la que se esperaba en Budapest. El ministro de Asuntos Exteriores de Moscú, Serguéi Lavrov, ha declarado este martes antes del anuncio de la cancelación que «Rusia está plenamente preparada para continuar las negociaciones con el liderazgo estadounidense para abordar las causas profundas de la crisis ucraniana y no hay marcha atrás». Esta declaración ha chocado con la fuente que ha citado la televisión NBC que ha señalado que ambas partes «aún no están preparadas para la negociación». Lavrov ha insistido que a Moscú por ahora no le interesa cesar los combates porque cree que eso no lleva a ninguna parte.
«Un alto el fuego inmediato, que de repente se está discutiendo de nuevo en contraposición a la necesidad de resolver la esencia del problema y eliminar sus causas profundas, solo significaría una cosa: que una gran parte de Ucrania permanecería bajo el dominio del régimen nazi» ha añadido el ministro. Rusia desde más de una década busca retratar a Ucrania como un país neonazi tanto entre sus ciudadanos como al resto del mundo, a pesar de la ausencia de partidos de esta ideología relevantes aferrándose a algunos grupos paramilitares que sí se posicionan en este lado del espectro. Sin embargo, también ha habido formaciones similares luchando junto a las tropas rusas como Wagner o el grupo Russich.
Este martes cuando se le preguntó por la organización del encuentro Lavrov ha explicado que la víspera habló «con Marco Rubio con bastante detalle». En aquel momento la Casa Blanca todavía no había anunciado la cancelación de la reunión Putin-Trump en Budapest. «Reafirmamos nuestro firme compromiso de avanzar con los acuerdos alcanzados, principalmente en Alaska, pero también durante las conversaciones telefónicas de los presidentes«, ha detallado. Algunos medios occidentales previamente señalaron que se podría posponer o cancelar el esperado encuentro por la «intransigencia» de Moscú.
«No puede reprogramarse lo que no está acordado», ha aseverado el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, sobre las informaciones que apuntan al aplazamiento de esta reunión, una cita que iba a servir para preparar la posible cumbre entre Putin y Trump en Budapest. Aunque ambos mandatarios muestran buena sintonía personal, había muchas incógnitas sobre el encuentro. Las principales eran si estaría en ella también el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, que mostró predisposición en asistir, y si la misma se podría realizar por las dificultades que tendría el líder ruso para poder llegar a la capital húngara.
Tensión con Europa
Uno de los países más reacios a permitir que el avión de Putin sobrevolara su territorio fue Polonia. «No puedo garantizar que una corte polaca independiente no emita una orden para interceptar y detener el avión con el objetivo de que el sospechoso sea entregado al tribunal de La Haya», declaró previamente el ministro de Exteriores Radoslaw Sikorski. Esta hostilidad no ha pasado desapercibida en Moscú. El mismo Lavrov ha culpado a Varsovia de «estar dispuestos a cometer ellos mismos actos terroristas». Ha añadido que «Sikorski amenazó con que la seguridad del avión del presidente (Putin) si se envía a Budapest, no se garantizaría en el espacio aéreo polaco».
No es el único frente que tiene la UE con Rusia. Según publica Bloomberg, Bruselas prepara su propio plan de paz que presenta un alto al fuego y el fin de las reivindicaciones territoriales, un levantamiento de las sanciones para Rusia y la recuperación de activos congelados; y para Ucrania garantías de seguridad y la posibilidad de una adhesión rápida. Además el proceso sería supervisado por un consejo dirigido por Trump.
Esta propuesta choca con las posibles presiones de Trump a Zelenski que han apuntado medios como Politico. El líder republicano podría llegar a pedir a Kiev que renuncie a los territorios anexionados por Rusia (Crimea, Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk) algo que temen que podría provocar el caos en la Unión Europea debido al miedo a ser los siguientes. «Los países bálticos de la UE, como Estonia, Letonia y Lituania, entre otros, entrarán en pánico y temerán que Rusia también venga por ellos», publica el medio digital. Medios rusos como Komsomolskaya Pravda opinan que este tipo de declaraciones sirve para intimidar a su propia población.
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