Lecornu no logra pactos para gobernar y se enfrenta este jueves a una huelga general
El Partido Socialista y la extrema derecha de Le Pen reprochan al nuevo jefe del Ejecutivo francés su falta de concreción tras el primer contacto
El suspense permanece en Francia sobre la estrategia del nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, para resistir en el cargo y sacar adelante los presupuestos del ... año que viene. El responsable del Ejecutivo se reunió este miércoles por primera vez con los representantes de la oposición. El futuro de Lecornu, que todavía no ha compuesto su Gobierno, depende de estas complejísimas negociaciones, sobre todo con el Partido Socialista (PS) y la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés). Pese a la primera toma de contacto, la viabilidad de este acuerdo sigue siendo toda una incógnita. En ese contexto, este jueves está convovada una huelga en todo el país contra los recortes anunciados por el Ejecutivo. Se prevé que sea masiva.
«El primer ministro ha sido muy poco claro con sus intenciones», lamentó el secretario general del PS, Olivier Faure, después de que la comitiva de su partido discutiera con Lecornu, quien repetirá probablemente la coalición gubernamental entre los partidos afines al presidente Emmanuel Macron y la derecha tradicional de Los Republicanos. «No tenemos la más mínima señal de lo que quiere hacer» con los presupuestos, añadió el líder de la formación de centro-izquierda. Los socialistas y la RN de Marine Le Pen ejercen un rol de bisagra en una Asamblea Nacional dividida en tres bloques (macronistas, izquierda y derecha radical) casi irreconciliables.
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Tras su nombramiento el 9 de septiembre en sustitución de François Bayrou, obligado a dimitir tras perder un voto de confianza en el Parlamento, Lecornu se ha mostrado discreto más allá de prometer «una ruptura» respecto a su predecesor. Su principal intervención mediática consistió en una entrevista publicada en varios diarios regionales el pasado fin de semana. Entonces, el hasta ahora ministro de Defensa anunció que renunciaba a la supresión de dos de los 11 días festivos -la medida más criticada del plan presupuestario de Bayrou-, además de la reducción de los «privilegios» de los ex primeros ministros. En concreto, ha limitado a diez años el tiempo en que pueden disponer de un chófer y un coche oficial.
Estas concesiones, sin embargo, resultan insuficientes para las oposiciones. «La víspera de un gran movimiento social, nuestro mensaje consiste en decir que debemos cambiar la vida de los franceses», declaró Faure, refiriéndose a la huelga nacional convocada este jueves por todos los grandes sindicatos. Los socialistas aprovecharon su reunión para insistir en la creación de la «tasa Zucman», un impuesto especial diseñado por el reputado economista homónimo basado en hacer tributar el 2% del patrimonio a los 1.800 franceses más adinerados. Según un sondeo reciente del instituto Ifop, hasta un 86% de los ciudadanos galos ve con buenos ojos esa medida, que podría aportar 20.000 millones de euros a las arcas del país.
Entre 600.000 y 900.000 personas saldrán este jueves a las calles para protestar contra los recortes
«Queremos que se escuche a los franceses. (…) Si no lo hacen, vamos a apoyar una moción de censura», advirtió el líder del PS, que también exige una suspensión de la impopular reforma de las pensiones de 2023 -aumentó de 62 a 64 años la edad mínima para jubilarse- y una reducción de la totalidad de los recortes para disminuir el elevado déficit público.
«Lecornu debe demostrar que representa una ruptura respecto a Macron y sus predecesores», dijo por la tarde Le Pen refiriéndose a Bayrou y Michel Barnier, quienes apenas duraron nueve y tres meses respectivamente en la jefatura del Gobierno. «Y si no hay esa ruptura, habrá una moción de censura», añadió.
Protesta en las calles
El Ministerio del Interior calcula que entre 600.000 y 900.000 personas protestarán este jueves en el conjunto de Francia. En el país vecino no se han visto estas cifras de manifestantes desde la primavera de 2023.
Las primeras previsiones apuntan a un seguimiento importante de la huelga general en el sector ferroviario y de los transportes metropolitanos (metro y autobuses), así como en la educación y la sanidad públicas. Representará la segunda jornada de grandes movilizaciones a la que se enfrenta Lecornu en menos de diez días en el cargo.
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