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El terror toma todos los rincones de Colombia, incluso a las fuerzas del orden. En los últimos quince días, con el país sumido en una ... espiral violenta que recuerda a la época de Pablo Escobar, al menos una quincena de policías y una docena de militares han muerto a manos de narcotraficantes del Clan del Golfo y la guerrilla del ELN. El presidente colombiano, Gustavo Petro, cree que esta ola de crímenes responde a un «plan pistola» de las bandas: asesinar por asesinar a cuantos miembros de los cuerpos de seguridad aparezcan en su camino.
La ciudadanía no asistía a semejante situación de violencia desde 2016, cuando se firmó el acuerdo de paz con las FARC. Ahora, asegura Petro, el Clan del Golfo cuenta con más de 7.500 miembros y las guerrillas utilizan estrategias de Escobar que, bajo el lema «plata o plomo», llegó a pagar por cada policía o militar asesinado. Entonces todo el mundo entendió que se trataba de una batalla planteada por el mayor criminal que ha existido en Colombia contra el propio Estado.
«Nosotros no vamos a retroceder, arreciaremos la ofensiva contra el clan. No tienen escapatoria, o abandonan la actividad ilícita y se reciclan en el proceso de prosperidad de las regiones bajo la ley y la democracia, o se construye la alianza mundial para destruir el Clan del Golfo. Llegaremos hasta sus aliados en Dubái», escribió Petro en su cuenta de X. En su mensaje escribió uno por uno los nombres de los militares asesinados.
El Clan de Golfo, como respuesta a la caída de varios de sus jefes ha decidio matar hijos del pueblo.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 29, 2025
Lleva 27 policías y mlitares asesinados bajo plan pistola. Es un asesinato sistemático de hijos del pueblo.
Nosotros no vamos a retroceder, arreciaramos la ofensiva contra el…
El nuevo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha ofrecido una recompensa de 200 millones de pesos colombianos (unos 41.450 euros al cambio) por información que permita capturar a los responsables de los ataques contra soldados y policías. Varias fuentes apuntan a que la ola violenta se desató a raíz de la muerte de uno de los hombres fuertes de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias 'Chiquito malo', que lidera junto a otros el Clan del Golfo. El asesinato de José Miguel Demoya Hernández, apodado 'Chirimoya', a manos de las fuerzas de seguridad derivó en más sangre, con el fallecimiento de trece agentes en media docena de departamentos en apenas unos días.
El método de los criminales es siempre el mismo. Al antiguo modo de los sicarios de Escobar, matones a lomos de sus motocicletas disparan de forma indiscriminada contra uniformados o civiles, sin importarles nada. El objetivo es lo único que merece la pena: vengar al 'Chirimoya' y amedrentar a las autoridades. Además del Clan del Golfo, en este 'plan pistola' participan el ejército guerrillero del ELN, las disidencias de 'Iván Mordisco' o Néstor Gregorio Vera Fernández. Todos ellos están detrás del aumento de la violencia en el país latinoamericano, en especial en zonas como Catatumbo, Chocó, Arauca, Cauca y Guaviare, donde la violencia -se calculan más de cuarenta asesinatos- ha obligado al desplazamiento de 5.452 personas y al confinamiento de otras 12.000.
5.452 personas
se han visto desplazadas y otras 12.000 obligadas a su confinamiento por la ola criminal en las zonas más machacadas por la violencia (Catatumbo, Chocó, Arauca, Cauca y Guaviare) en Colombia.
Hay fuentes que sostienen que el nombramiento de un miembro del ejército como ministro de Defensa ha disparado, además, la alerta en las bandas. Petro dijo que no esperaba equivocarse al colocar al frente de este cartera a un general de la República y alguien que tiene «que ver muchísimo con la vida». Sánchez fue quien hace dos años, en mayo de 2023, comandó el grupo de militares que encontraron a los cuatro niños perdidos en la selva amazónica tras el accidente que sufrió la avioneta en la que viajaban. Al cambio ministerial, en un intento de mejorar la seguridad de las áreas más machacadas por la violencia, se suma el relevo en la dirección de la Policía Nacional -el brigadier general Carlos Fernando Triana en lugar de René Salamanca- y la sustitución de diez altos mandos militares.
En una entrevista con el diario colombiano 'El Espectador', Triana afirmaba hace unos días que, «en la gran mayoría de los casos, estos grupos criminales han acudido al terrorismo y al sicariado para atentar contra nuestros uniformados, en lo que sería una actitud típica e histórica de las mafias asociadas al narcotráfico, que asesinan policías en venganza por las operaciones que desarrolla la fuerza pública en su contra». Desde principios de año, hasta 21 policías han muerto de forma violenta, el cuádruple que en el mismo período del año pasado.
Muchas de las víctimas fueron asesinadas cuando se encontraban en días de descanso o fuera de servicio, ha explicado la Defensoría del Pueblo. Y, en algunas ocasiones, cuando el ataque tuvo como objetivo controles policiales, también han perdido la vida civiles. Así ocurrió el pasado 20 de abril en Pasacaballos (Cartagena). Entre las acciones violentas también hay secuestros por parte del ELN, atentados contra comisarías o la detonación de camiones cargados de explosivos.
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