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Dhana Bajracharya, diosa viviente de Nepal.

La diosa que corrió a la calle

El terremoto de Nepal obliga a la deidad más antigua a romper la tradición y salir al exterior

zigor aldama

Jueves, 30 de julio 2015, 21:16

Dhana Bajracharya fue designada Kumari, diosa viviente de Nepal, cuando sólo tenía dos años. Como manda la tradición, a esa edad fue recluida en una de las construcciones históricas de la ciudad de Patan, adyacente a la capital, Katmandú. Desde entonces, y durante seis décadas, jamás puso un pie en la calle. De hecho, las pocas veces que salió al exterior lo hizo en el palanquín de madera que tienen asignado las mujeres como ella. Pero el pasado 25 de abril la tierra tembló. Y con tanta fuerza, que casi 9.000 personas perdieron la vida y gran parte del patrimonio histórico del país quedó reducido a escombros. Y ella, por primera vez a los 63 años de edad, tuvo que salir por su propio pie del edificio de cinco plantas en el que vive.

"Nunca pensé que tendría que abandonar la casa de esta forma", reveló ayer en una entrevista concedida a la agencia AFP. Sin duda, aunque la tomó en un instante, no fue una decisión fácil. De hecho, el resto de familiares esperó en tensión hasta que, consciente de que en ello les podía ir la vida, Bajracharya reunió el coraje suficiente para romper con la tradición y huir corriendo. "No podíamos abandonar la casa como cualquier otra persona, porque teníamos que pensar en ella. Pero cuando la fuerza de la naturaleza te obliga, terminas haciendo lo inimaginable", contó su sobrina Chanira.

Curiosamente, el traumático episodio de hace tres meses la ha llevado a romper el silencio y a hablar de su extraño reinado, que duró 30 años. Es mucho más de lo habitual, ya que las Kumari dejan de ser consideradas deidades cuando tienen la primera menstruación. Pero a ella nunca le llegó ese momento, razón por la que considera que no hubo razón para sustituirla. Fue elegida como la reencarnación de la diosa hindú Taleju en 1954, entre diferentes niñas de la casta Shakya de la comunidad Newar, que, además de ser vírgenes, tienen que cumplir también diferentes requisitos físicos como tener el pecho de un león y los muslos de un ciervo. Y fue relevada en 1984, después de que el príncipe Dipendra la cuestionase en una festividad: "¿Por qué es tan vieja?", fue la pregunta que selló su suerte.

"No tenían ninguna razón para sustituirme, y la verdad es que me enfadé un poco. Porque sentía que la diosa todavía residía en mí", reconocía hace unos días. En cualquier caso, a pesar de que fue reemplazada, su vida jamás recuperó una normalidad de la que ya ni se acuerda. Porque todavía, cada sábado y en fechas señaladas, recibe a fieles para darles su bendición. Y así será hasta su muerte.

Eso sí, Bajracharya está apenada por el rumbo que ha tomado la sociedad. Es más, cree incluso que eso es lo que pudo haber provocado el trágico terremoto de hace tres meses, cuyas heridas tardarán todavía mucho en cicatrizar. "Quizá los dioses se hayan enfurecido porque ya no se respetan las tradiciones como antes", sentenció.

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