
Secciones
Servicios
Destacamos
Los conductores de Torrent. Alaquàs y Aldaia tiene más fácil con la conexión hacía el by-pass desde este martes. La Conselleria de Medio Ambiente e Infraestructuras ha abierto al tráfico los dos puentes que salvan el barranco del Poyo en la CV-36, que resultaron totalmente arrasados por la dana del pasado 29 de octubre.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha acercado para comprobar el estado de las obras, donde se han invertido 15,7 millones de euros tanto en este puente como en el reasfaltado de varios kilómetros de calzada. «Misión cumplida», señaló el jefe del Consell ante lo que consideró una de las intervenciones «más complicadas» por la intensidad de tráfico de esta carretera, que ha obligado a realizar numerosos trabajos nocturnos los últimos siete meses.
No en vano, por estos puentes pasan unos once millones de vehículos al año. «Es como si todo el parque móvil de la Comunitat pasara tres veces», citó como ejemplo de la necesidad de reponer la infraestructura. El empuje del agua y los arrastres tumbó uno de los puentes y destrozó el otro, que acabó en el fondo del barranco.
El jefe del Consell resaltó el «esfuerzo histórico» de la Generalitat con una inversión de «más de 75 millones de euros» para recuperar en seis semanas la circulación en las 18 carreteras de titularidad autonómica afectadas por las riadas, «facilitando así, la movilidad de personas, empresas y áreas industriales».
Además, remarcó la rehabilitación por parte de la administración autonómica de 49 infraestructuras de titularidad local como vías, pasarelas y puentes en 25 municipios damnificados para lo que se ha destinado 50 millones de euros.
Mazón afirmó que estas actuaciones «demuestran y acreditan que la Generalitat está realizando la mayor movilización de recursos de su historia en el menor tiempo sin apoyo del Ejecutivo central».
Por ello, ha vuelto a reclamar al Gobierno «ayudas a fondo perdido para avanzar en renovar infraestructuras viarias, educativas, sociales o sanitarias, que merecen nuestros ciudadanos» y ha lamentado que la Generalitat tenga que asumir «casi en solitario» estas obras «a cargo de más deuda que tenemos que pagar todos los valencianos».
Junto a Mazón estaba el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, además de la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, y su homólogo en Aldaia, Guillermo Luján. Este aprovechó para pedir al presidente su apoyo en el proyecto de conexión del barranco de la Saleta al nuevo cauce, impulsado por la Confederación del Júcar y al que se han presentado 30 alegaciones.
De la magnitud de la obra da idea las 9.000 toneladas de asfalto colocados en una superficie de 122.000 metros cuadrados. «Sólo quince días después de la riada ya estábamos poniendo en marcha una calzada provisional para que no dejaran de circular los coches», dijo. El entorno está plagado de polígonos industriales y se calcula que por los puentes pasan 1.200 camiones de media al día.
Además de la recuperación estructural, la rehabilitación de los puentes ha incorporado tecnología avanzada con la instalación de sensores de fibra óptica que permiten monitorizar en tiempo real el estado de las infraestructuras, proporcionando datos sobre deformaciones y desplazamientos, lo que facilitará un mantenimiento más efectivo y anticipará posibles fallos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.