Compromís apoya el presupuesto del tripartito de Puçol tras la salida del edil de Vox

El tripartito de Puçol que forman PP, Cs y Partido de las Urbanizaciones (PURP) sacó adelante las cuentas para este año con el apoyo de Compromís, tal y como habían anunciado, en una sesión bronca con recriminaciones entre los populares y el edil de Vox, Alberto de Jesús, quien dimitió del ejecutivo hace unos meses dejándolo en minoría. Pero las acusaciones fueron tanto para la derecha como para la izquierda en una sesión en la que el protagonismo fue para el enfrentamiento entre los partidos políticos y en menor medida para los presupuestos.

Previamente, al debate de las cuentas, el equipo de gobierno, con el apoyo de Compromís aprobó una modificación de crédito por valor de 472.000 euros del remanente positivo de tesorería para inversiones. Entre ellas se recoge la pavimentación de la calle San Juan, en el núcleo antiguo, por 142.000 euros y de la pista de atletismo y la cubierta del palacio de deportes con 55.000, el cambio de césped del campo de fútbol por 195.000 y una partida para ayudas por despidos en época de Covid o Erte de 80.000 euros.

Esta propuestas, presentadas por Compromís y aprobadas por el tripartito, fueron la contrapartida para conseguir el voto favorable a los presupuestos. Vox y PSPV se opusieron a la propuesta porque según la portavoz socialista, Ana Gómez, “invertir medio millón de euros no es necesario ni urgente” y señaló que “si se hubiera estudiado la rebaja de impuestos, estaríamos dispuestos a abstenernos”.

Respecto a las cuentas de 2021, ascienden a 16,6 millones de euros, con un aumento de 317.000 euros, que supone el 2% respecto al año pasado y que se debe, según explicó el concejal de Hacienda, Rubén Vaquero, al aumento de los ingresos por esta misma cantidad a través del fondo de cooperación municipal, el convenio de Servicios Sociales y la participación en los tributos del Estado.

En cuanto a los gastos, el mayor incremento se lo lleva la partida de personal con una subida de 300.000 euros “que se compensan con el resto”. Esta cantidad se destina al aumento de los salarios y a la creación de dos nuevas plazas de archivero e ingeniero, el incremento de la dedicación de dos funcionario y el aumento del personal de Servicios Sociales, con 92.000 euros.

En el capítulo de gastos crece un 15% la atención a las personas con 63.000 euros más para ayudas de emergencia y bajan las inversiones, para las que se reservan 518.000 euros destinados a la reurbanización de la plaza Manuel Broseta con 200.000 euros, mobiliario urbano con 40.000, y la reposición de vías públicas y el equipamiento técnico de la casa cultura.

En definitiva, unas cuentas que como señaló la alcaldesa, Paz Carceller, "son las más sociales hasta ahora, para prever las consecuencias de la crisis económica generada por la pandemia". Además, destacó la inversión en empleo, la rebaja de la deuda pública en un 17% y la congelación de impuestos.

En el turno de intervenciones llegaron las acusaciones cruzadas entre los partidos políticos. El edil de Vox, Alberto de Jesús, exsocio de gobierno, acusó al ejecutivo de “mentir” ya que “no han cumplido con el acuerdo que se tomó en la junta de portavoces de convocar una nueva reunión sobre los presupuestos” y “nos engañó mientras negociaba con Compromís”.

La formación presentó una enmienda a la totalidad que no salió adelante y explicó que las cuentas “llegan tarde y mal y esa fue la causa de mi salida del equipo de gobierno”. De Jesús les acusó de "pactar con su enemigo natural, con el que se han insultado y faltado al respeto, mientras que rechazan nuestras propuestas que eran beneficiosas para la población".

La edil popular Ángela Santamaría contestó al concejal de Vox que “su único objetivo ha sido obtener réditos personales que no asumimos, ni negociamos”. “Chocaste con quién tiene unos principios más altos que los tuyos y no pactaríamos a cualquier precio. Hay que trabajar por y para el pueblo no aceptamos imposiciones a cualquier precio”, añadió.

Mientras, las críticas de Compromís fueron para los socialistas, “solo con el refuerzo de Servicios Sociales ya tienen razones suficientes para votar a favor”, señaló Enric Esteve y añadió que le parecía“grave y lamentable la decisión para un partido de izquierdas" por no aprobar las cuentas.

El socialista Juan Miguel Bayarri defendió que "consideramos que lo más importante era un estudio de la rebaja impositiva y nos hubiéramos abstenido, era nuestra única petición" y recriminó al gobierno que "es el que tiene la obligación de llamar a la oposición para negociar y hemos visto de falta de interés".

Carceller cerró el debate señalando que tras la salida del edil de Vox del gobierno local "hemos descansado porque estos dos años han sido insufribles". La alcaldesa volvió a insistir en que se único objetivo ha sido "sacar rédito político para usted y su grupo" y que su enmienda es una "chapuza".

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