Compromís de Almàssera y Alboraya presentan alegaciones conjuntas al proyecto de la CV-311 para proteger la huerta

Los grupos municipales de Compromís de Alboraya y Almàssera han presentado alegaciones comunes al proyecto de la Diputación de Valencia para la mejora de la seguridad viaria e itinerario ciclo-peatonal de la carretera CV-311 y Alboraya V-21 (también conocido como el Camí de les Vinyes y que pasa por el núcleo de población de Tendetes) y que ha pasado por diferentes versiones y por diferentes exposiciones públicas en los últimos años.

"El objetivo de una intervención como esta, si se tiene que hacer, es la mejora de la seguridad viaria y la mejora de la vida de los vecinos de los dos pueblos y en especial en el caso de las personas que viven en las Tendetes", advierten y señalan que este objetivo "pasa por el mantenimiento de la regulación semafórica y por una pacificación del tráfico". Además, "se tiene que hacer con la mínima afección en la huerta y teniendo en cuenta la conexión ciclopeatonal de Almàssera y Alboraya (núcleo tradicional) con Port Saplaya".

También recogen la eliminación de la rotonda del Camí de Roca y proponen generar un tercer carril interior de espera para girar a la izquierda en el Camí de Roca aprovechando el dominio público ya existente.

Las formaciones advierten de que las alegaciones presentadas al anterior proyecto de 2017 "no fueron contestadas" y que el nuevo "continúa presentando impactos ambientales negativos como la transformación irreversible de suelo agrícola de huerta protegida, sobre todo en el caso de la rotonda del Camino de Roca, en que se alteran significativamente dos campos en producción y que harán que se abandone su explotación".

La reducción de ocupación de tierra agrícola respeto el proyecto de 2017 "es muy exigua", critican ya que la diferencia entre ambos es de solo 85 metros cuadrados de suelo expropiado sobre 3.380, "es decir, un 2,5%, una cifra puramente anecdótica" y "además, la superficie a ocupar temporalmente es mucho más grande en el actual proyecto, más del doble que en el anterior".

Las alegaciones muestran su preocupación porque la mejora de las condiciones de tráfico tendrá un efecto “llamada” y, por consecuente, un incremento de la intensidad de tráfico aumentando la cantidad de vehículos en circulación, con más emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación acústica para los vecinos de Tendetes.

Los grupos municipales manifiestan "no se puede convertir esta carretera en un atajo cuando desgraciadamente en su momento se consumió huerta para ampliar la V-21". La mejora del nivel de servicio y de la capacidad de tráfico de esta carretera CV-311 es frontalmente contraria a la vigente política de transición energética y de promoción de la movilidad sostenible.

También apuntan que la consideración de la red ciclo-peatonal es muy superficial y que no se tiene en cuenta la función rural de esta carretera, frecuentada por maquinaria agrícola. Por ello, las alegaciones defienden que los cruces de Tendentes tienen que regularse con semáforos. Además, añaden que el proyecto se tiene que ajustar al Plan de Acción Territorial de l'Horta y todas las modificaciones parcelarias en estos ámbitos tendrán que ser informadas por el Consell de l'Horta de València.

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