Cómo viajar a la cocina de Perú sin salir de Valencia

Si por algo se caracteriza la comida, es por ser capaz de generar sensaciones. Un bocado puede transportarnos a un recuerdo, a una etapa concreta de nuestra vida o a un lugar.

Con un sólo mordisco podemos ir a la otra parte del mundo, cruzar fronteras y surcar mares sin abandonar el Mediterráneo. El destino en el que aterriza nuestro paladar es, esta vez, Perú.

Un nuevo local permite hacer un vuelo transoceánico de Valencia a Lima. Se trata de Dalima, la nueva cebichería de la ciudad ubicada en la Gran Vía Marqués del Turia, 58.

Se trata de una taberna exótica, fresca y desenfadada donde menearse al ritmo de cumbia. Las buenas vibras inundan el local, convertido en un paraíso tropical en el que prima la verdura fresca y el pescado recién traído. Una de las máximas premisas de Dalima es acudir al local sin miedo al picante.

En la barra de cebiches, hay distintas recetas de la casa, a gusto del comensal, que puede escoger el tipo de pescado, la base, los complementos y los toppings. Todo ello bañado en leche de tigre, el marinado clásico de este plato peruano.

Pero Dalima no es, únicamente, restaurante en el que probar el cebiche. Sino una cebicharía con otras recetas de espíritu peruano. En su carta se pueden comer causas limeñas (incluida una opción vegana), croquetas de pulpo, tiraditos, sánguches y guisitos. Y, para acompañar toda la comida, el cóctel más típico de la gastronomía peruana: el pisco sour.

Detrás de este proyecto se encuentra el hostelero Javi Calduch y el cocinero peruano, Richi Goachet, que ya ha estado al frente de varias cocinas de Valencia y ahora lo hace para traer una parte de su cultura.

Los olores y sabores de Lima pueden salir de los fogones del local a tu cocina, porque cuenta con servicio para llevar. Cualquiera puede llevarse a casa los cebiches, envueltos en cajas y redes de colores típicas de los verduleros y pescaderos peruanos.