Dani García sobre Alegal: «Valencia muestra cada vez mayor apertura hacia nuevos conceptos»
Abre sus puertas el esperado restaurante de los Cines Aragón, con la firma del chef marbellí y un sugerente interiorismo, repleto de pasadizos. ¿Habrá 300 comensales en Valencia para llenar esta impresionante guarida?
No es igual contravenir la ley, que sencillamente bordearla. Porque cuando algo es ilícito, se considera una infracción, pero si resulta 'alegal', sencillamente no hay ... normas que lo contemplen. El nuevo restaurante situado donde estuvieron los Cines Aragón carece de precedentes en una ciudad como Valencia. No solamente por el espacio, con más de 1.500m² y capacidad para 300 comensales, sino también por el aval de un gran capo gastronómico, como es el chef Dani García, con quien hemos podido hablar. Tanto el secretismo en torno a su apertura como la iconografía de los años 20 han sido fundamentales en la narrativa 'gangsteriana' de Alegal. Finalmente, el comensal valenciano tiene ante sí un titán de la restauración moderna, con un interiorismo impecable y un ambiente que funde gastronomía, diseño y música.
«Not another f*cking restaurant», dicta su lema, pero tampoco otra f*cking discoteca, como reivindican sus propietarios. Salim Bravo y Álex Valmaña, socios de Empieza el Baile, confirman que habrá una programación de eventos, con una cita fija cada semana, pero se desmarcan del local de copas. Alegal es mucho más, y se puede vivir de maneras distintas, a tenor de los numerosos pasadizos y espacios privados -una comida de empresa puede acontecer en privado, mientras un cumpleaños se festeja en el salón inferior-, A fin de cuentas, han hecho una fuerte apuesta culinaria, hasta el punto de contactar con Dani García para que garantizara la calidad de los fogones. Tal y como explica el propio chef, al que hemos podido entrevistar, no es tanto un restaurante propio, sino una asesoría de su de grupo, «que plantea una cocina en evolución, donde el producto de temporada es protagonista y los clásicos de nuestro recetario se reinterpretan bajo una mirada más actual y adaptada a la ciudad».
Alegal se convierte así en el único restaurante donde se reúnen los grandes hits de las diferentes cocinas de Grupo Dani García, como 'el brioche cojonudo' o la Burger Bull. A ello se suman los icónico postres -El Lingote de Oro, El Bolso Robado-, que aportan el sello distintivo de la casa, sin perder el hilo argumental de la intriga. «La carta está pensada tanto para el público local, que cada vez busca experiencias más diversas, como para el visitante internacional, en sintonía con el crecimiento y la proyección que Valencia ha experimentado en los últimos años», afirma García. Por ello, va de los entrantes más sugerentes -ensaladilla con anguila, langostinos con kimchi- a los platos de empaque -bogavante al palo cortado, pasta con carabinero-, lo que hace oscilar el ticket medio entre los 40 o los 70 euros, según lo que uno se quiera regalar y lo que se disponga a beber, antes, durante y después de comer.
¿Hay arroz? Lo hay; con txuleta, carabinero o de pollo coquelet, 'el favorito de Dani García'. «Él mismo rehusó poner paella, no quería jugársela con los valencianos», bromea Bravo. Y es que si bien esta constituye la apuesta más sólida de Grupo Dani García por la ciudad, en el pasado hubo una pequeña incursión a cargo del delivery 'La Gran Familia Mediterránea', lo cual permitió que el chef malagueño le tomara el pulso a los valencianos. Del público local, afirma que mantiene «una relación muy especial» con la gastronomía. «Por un lado, es tradicional y está profundamente vinculado a las costumbres locales. Pero al mismo tiempo, muestra cada vez mayor apertura hacia nuevos conceptos, que enriquecen la oferta existente con experiencias diferentes y divertidas en la ciudad», asegura. Preguntado por si Valencia se parece más a Marbella o Madrid, cree que con esta última guarda «una conexión especial».
El debate de los 300 comensales
Lo que sabíamos hasta ahora: que nos enfrentábamos a un proyecto restaurador de gran envergadura, pues ha conllevado la remodelación de un espacio icónico de la ciudad de Valencia, como son los antiguos Cines Aragón -cerrados desde 2017-. Lo que sabemos ahora: que el cuidado interiorismo de Pablo Peyra, es apabullante y recuerda al imaginario de la Ley Seca, situándonos en uno de los escondites más fascinantes de la ciudad. Inspirado en el Art Decó, los años 20, la jet set neoyorquina y películas como El Gran Gatsby, Scarface o Al Capone, apela a la elegancia, la media luz y la intimidad. En Alegal hay diferentes salas privadas, pasadizos a través del baño o la cocina, zonas para eventos y una gran chimenea en la sala neurálgica, que evoca a un gran teatro y rinde homenaje al pasado del edificio. En total, el espacio tiene capacidad para 300 comensales, pero claro, ¿los hay en Valencia?
«Nuestro objetivo no es que esto siempre esté a reventar, sino compensar entre las distintas franjas y momentos de consumo», reconoce Salim Bravo. Lunes y martes, permanece cerrado, y el resto de días, Alegal abre de 13 a 3.30 horas, en horario ininterrumpido. La cocina es non-stop, y cubre de la comida a la sobremesa, sin olvidar la cena y la copa posterior. En palabras de García, «contar con capacidad para 300 comensales abre un amplio abanico de posibilidades, que va desde acoger eventos y presentaciones, hasta momentos más distendidos. Pero más que llenar cada día, la clave es mantener una oferta de calidad, capaz de garantizar el mejor servicio y una experiencia completa en cada ambiente». El chef malagueño admite que está deseando vivir el resultado en primera persona, si bien su agenda internacional no lo ha facilitado hasta la fecha.
Cabe recordar que Dani García es famoso por haber logrado las tres Estrellas Michelin en Marbella, para luego cerrar su restaurante y apostar por otras vías de negocio a nivel nacional. En Alegal, pone la firma y la asesoría, especialmente en la definición del concepto, que se viene trabajando desde Málaga. Así que el público de la ciudad observa con curiosidad, pero también con la suspicacia que despiertan los grandes conceptos en esta ciudad. ¿Se puede hacer un proyecto de esta envergadura y que tenga alma? Dani lo tiene claro: «Sí, siempre que la gastronomía se entienda como parte de un todo. No se trata solo de los platos, sino de la suma de pequeños detalles como el interiorismo, la calidez del ambiente, la elección de materiales, el servicio o la música. Alegal viene a ser una experiencia memorable, capaz de generar auténticos devotos del proyecto». Valencia está a punto de sumarse al credo.
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