¿Son las cinco y no has comido? Quince restaurantes con la cocina abierta a cualquier hora en Valencia
La influencia de los visitantes extranjeros y también de las nuevas generaciones ha flexibilizado los horarios
Comer fuera de casa en Valencia a horas intempestivas ha sido durante décadas una utopía. Aquella letanía de la cocina está cerrada a partir de ... las tres de la tarde o antes de las nueve de la noche se ha repetido hasta la saciedad, con los restaurantes adaptados a los horarios mediterráneos que tanto sorprenden a los turistas que llegan sobre todo desde el norte de Europa. Sin embargo, en los últimos años el reloj ya no tiene el mismo poder cerca de los fogones. Cada vez más restaurantes ofrecen una cocina ininterrumpida, alargan turnos para dar respuesta a un nuevo comensal, mucho más diverso y exigente, o tienen carta de platos fríos con el objetivo de siempre dar servicio.
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El turismo ha sido uno de los principales motores de un cambio motivado por el auge de Valencia como destino urbano, intensificado por eventos como la Copa América, la Fórmula 1 o, más recientemente, con la ciudad como destino gastronómico. Los visitantes extranjeros traen así otras costumbres, y para ellos es habitual comer a las 12.30 del mediodía o cenar a las seis de la tarde. Así que muchas cocinas han entendido el mensaje, han adaptado sus horarios y ofrecen una flexibilidad antes difícil de encontrar.
Hay locales, sobre todo los ubicados en las zonas de afluencia turística, que comenzaron hace unos años esta tendencia. Empezaron los cafés, como Café de las Horas o Federal Café, también hamburgueserías (por ejemplo, dos proyectos valencianos, como Hundred o Jenkin's, que sólo detiene cocinas entre las cuatro y las cinco de la tarde) y se han ido sumando conceptos de restauración más ambiciosos, como BarX, de Ricard Camarena.
El fenómeno no es exclusivo de la capital del Turia, claro está, pero en esta zona se está viviendo con particular intensidad, buscando el equilibrio entre el respeto a las raíces culinarias y los nuevos hábitos, sobre todo teniendo en cuenta que el arroz es un plato que tiene sus tiempos de preparación y no es fácil que se pueda servir a cualquier hora del día. Y es en este punto en el que hay que tener cuidado, porque no todo vale, y la muestra son los arroces que en algunos locales se ofrecen para turistas en una cocina de dudosa calidad.
Es cierto que son las nuevas generaciones quienes se han sumado a una tendencia que llegaba de la mano de los visitantes extranjeros, y que ha tenido su reflejo en los nómadas digitales o los nuevos ritmos laborales, mucho más flexibles que la comida a las dos y media. Esa rigidez horaria se ha truncado con picoteos y costumbres con nombres importados, como el 'brunch' o el 'afterwork', y familias que no quieren esperar a que sus hijos, que también salen a comer fuera de casa, tengan que esperar hasta las nueve de la noche para cenar.
Así, estas son algunas de las propuestas para poder sentarse a la mesa en Valencia a las cinco de la tarde. O a las seis, o a las siete.
Barecito. Es una de las últimas incorporaciones al panorama hostelero del centro de la ciudad. Un local ubicado justo al lado de la plaza del Ayuntamiento que permite probar platos tradicionales valencianos, como bravas, albóndigas con salsa española, callos, tortilla o macarrones con boloñesa de rabo a cualquier hora del día. Excepto La Sastrería, en el resto de locales de Gastroadictos también se puede picar algo entre horas, como croquetas o bravas.
Manaw. La cocina nikei de Manaw está abierta de martes a sábado de 13:30 a 1:00 horas y el lunes a partir de las siete de la tarde. Los fogones están ininterrumpidamente funcionando hasta las once de la noche, una hora más tarde los fines de semana.
Barrafina. A partir de las 13 horas, la cocina de Barrafina está abierta hasta medianoche en Pascual y Genís, con una estética ar decó y una carta centrada en el producto. Después de tres años desde su apertura, es el local más canalla de José Tomás Arribas, propietario de Q'Tomas y de Hiro.
Escama Cánovas. La cocina de Escama Cánovas, la última propuesta de los chavales de Escama Jávea, está abierta desde las 13 horas hasta las 23.30 con una amplia carta donde los arroces y la cocina más mediterránea están muy presentes, incluidas las cocas de la Marina.
Ultramarinos Pope. Desde pulpo a escalivada, además de las latas que son tendencia en locales como Pope, con tapas frías como la ensaladilla rusa o el pastrami de black angus. Tiene uno de los horarios más amplios, desde las 9.30 horas hasta medianoche.
Mamma Pazzo. El italiano de Conde Salvatierra abre la cocina todo el día, con platos tradicionales de la tradición del sur napolitano y siciliano con un enfoque creativo, donde destacan platos como la carbonara auténtica, los bigoli con pesto de pistacho o los gnocchi alla sorrentina. Además, se puede tomar un cóctel a media tarde.
Bánh Mì. En los bajos del Mercado de Colón se encuentra este local que supone el encuentro entre la tradición francesa (baguette crujiente, paté, mayonesa) y los sabores vietnamitas, con ingredientes frescos como cilantro, zanahoria y daikon encurtidos, pepino y carnes asadas (cerdo, pollo o incluso tofu). El horario de domingo a miércoles es de 10 a 18 horas y de jueves a sábado de 10 a 22 horas de forma ininterrumpida.
Las Cervezas del Mercado. También en el Mercado de Colón, nada más bajar las escaleras, se encuentran Las Cervezas del Mercado, que tiene la cocina abierta de 12 a 12, donde tomar unas clótxinas con salsa secreta, unos bocadillos gourmet, croquetas, ensaladas o pinchos recién hechos con producto del propio mercado.
Mi Cub. Sin salir del Mercado de Colón, en Mi Cub hay una mezcolanza de generaciones y nacionalidades gracias a una cocina abierta desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche para probar productos del propio mercado. Así, desde primera hora del día es fácil encontrar a comensales comiendo un calamar o unas setas a la plancha, figatell, titaina, ensaladilla rusa, esgarraet, hamburguesas gourmet o su plato estrella, las patatas del terreno cortadas a cuchillo.
La Chata. Otro ultramarinos con horario extendido para poder saborear, en este caso, tradición valenciana, platos de la abuela y un toque contemporáneo, desde los platos de cuchara hasta los arroces por encargo y entrantes creativos como el hummus de lentejas o figatells de sepia. Así, es una buena opción para cenas tardías o comidas a media tarde. En julio está abierto los lunes de 16 a 00 horas, y de martes a sábado desde mediodía hasta medianoche. En agosto abrirá a las cuatro de la tarde de lunes a sábado.
Mila. La cocina argentina de Mila está abierta martes y de jueves a domingo desde las 13 horas hasta medianoche. En un homenaje contemporáneo a la milanesa argentina, ofrece versiones de ternera, pollo, cerdo Duroc o berenjena, todas ellas en recetas que combinan tradición con creatividad.
Zeta Bar. En la plaza del Patriarca se ubica Zeta Bar, y donde se puede disfrutar de una cocina abierta desde las 12 de la mañana hasta las 11.30 de la noche. Sepia con mayonesa, calamar a la andaluza, puntillas, tortilla de patatas, cazuelas de blanco y negro con habas, coca de espencat o ensaladilla rusa son algunos de los platos que componen su carta, elaborada con materia prima del Mercado de Colón.
Puerta del Mar. Desde mediodía a medianoche, el restaurante del centro del Grupo Los Gómez abre durante doce horas para ofrecer gastronomía mediterránea, arroces y pescados de lonja, pero también carnes maduradas y cócteles a media tarde.
Gran Mercat. Otro de los locales del Grupo Los Gómez con un horario amplísimo que comienza a las nueve de la mañana para ofrecer almuerzos y se alarga hasta medianoche. Los dos bares de La Picaeta, en Orriols y Tarongers, también tienen la cocina abierta desde las once o las doce del mediodía, y ya se ha convertido en una de las bases sobre las que se sustenta la filosofía del grupo gastronómico.
Casa Baldo 1915 y Pelayo. Locales en manos del Grupo Gastro Trinquet, los dos levantan la persiana -y abren la cocina- a partir de las nueve y media de la mañana para servir almuerzos y ya no se detienen hasta más allá de medianoche. La cocina mediterránea y la tradición valenciana tienen gran importancia en la propuesta que plantea el grupo en estos dos locales, a los que se suma Vaqueta, y que comienza a servir a partir de la una del mediodía hasta la una y media de la madrugada los fines de semana.
Maestro Bar. Con un horario ininterrumpido, pensado para aquellas personas que buscan un lugar donde disfrutar de un aperitivo al mediodía, alargar la sobremesa o simplemente encontrar un espacio para picar algo a deshoras. Aunque la cocina caliente cierra por las tardes, la carta de aperitivos fríos como las gildas o el salpicón de langostinos permanece siempre disponible.
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