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Valencia suma un nuevo espacio gastronómico que apuesta por lo local de verdad. En plena plaza del Patriarca, justo frente a la Nau y el ... Colegio del Patriarca, ha abierto sus puertas Zeta Bar, un bar que rinde culto al producto de proximidad y a la cerveza artesana elaborada a escasos minutos, en Alboraya.
Este nuevo local es una extensión natural de la filosofía de ZETA Beer, la fábrica valenciana que desde 2014 elabora cervezas sin filtrar ni pasteurizar, pensadas para disfrutarse frescas y con todo su sabor intacto. Aquí, la bebida no viaja más de 15 minutos desde que se embotella hasta que llega al grifo. «Desde la fábrica de ZETA hasta el corazón peatonalizado de la plaza, la cerveza recién embarrilada no viajará más de 15 minutos», explican. Y nada más llegar al local, los barriles se guardan en una cámara frigorífica de última generación que garantiza una temperatura constante y una calidad óptima.
Este nuevo local nace con una idea clara: ofrecer una experiencia gastronómica sincera y sin artificios, centrada en las cervezas artesanas de la fábrica ZETA —ubicada a escasos minutos, en la huerta de Alboraya— y en una selección de productos de temporada traídos directamente del Mercado de Colón. «El mejor producto recién traído del Mercado de Colón y la cerveza más fresca son la esencia de Zeta Bar», afirman desde el proyecto.
Zeta Bar apuesta por una cocina continua, con platos sencillos pero elaborados con mimo y materia prima de primera. Desde la pescadería de Martín y Mary llegan los calamares de playa y la sepia con mayonesa; el jamón ibérico, las gildas y los quesos proceden de Manglano; mientras que las patatas agrias del terreno, los champiñones o los tomates vienen del puesto de Aurelio (Frutas y Verduras Fina, con cuatro generaciones a sus espaldas).
El embutido lo firma Carnes Varea, y entre los imprescindibles de la carta no faltan clásicos como la tortilla de patatas recién hecha, la coca de espencat con masa de Oliva, o el pan de masa madre ideal para mojar en la salsa de los caracoles. Como broche dulce, una naranja con caramelo, sencilla pero infalible.
En cuanto a la cerveza, la barra central del local da vida a 12 grifos que van rotando entre estilos clásicos e innovadores: Lager como la imprescindible HELL, cervezas tostadas, ahumadas, con lúpulo aromático o café recién molido. Todo servido por un equipo que no solo tira cañas, también recomienda, explica y guía al cliente.
Zeta Bar es un proyecto de Bierwinkel —referente en distribución de cervezas especiales desde hace más de tres décadas— junto a ZETA Beer, su gran apuesta por el talento local. Un tándem que busca poner la cerveza artesana valenciana en el lugar que merece, con una propuesta cuidada y pegada al terreno.
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