

Secciones
Servicios
Destacamos
Lola Soriano Pons
Valencia
Martes, 20 de mayo 2025, 14:40
El Besamanos a la Mare de Déu no comenzará hasta este miércoles a las 6.30 horas de la mañana, pero a estas horas ya ... se ha iniciado la cola de este acto de fervor a la Patrona.
En la cola la primera es Marisa Rosa Alfaro, que por octavo año consecutivo, puede decir con orgullo que es otra vez la primera que aguarda que se abran las puertas de la Basílica para participar en este evento que se celebra desde 2003.
«El año pasado acudí a las 15 horas, pero este martes ya me he venido a las 13 horas, para quedarme tranquila de ser la primera».
A pesar de que esta semana, en concreto el jueves, cumple 82 años, no se siente preocupada por el tiempo de espera que le queda por delante: diecisiete horas y media.
«El tiempo de espera para mi es tiempo de reflexión y de rezo. Me gusta ir pronto y me siento relajada y tampoco tengo miedo de quedarme sola al principio porque estoy al lado de la Virgen», indica.
Además, a mitad tarde se incorporarán amigas de Marisa como Rosa Ferris. «Nos vemos una vez al año, en la jornada previa al Besamanos, pero ya nos hemos hecho amigas. Venimos un grupito y pasamos la noche y hablamos de cómo nos ha ido el año», añade Marisa.
Para hacer más amable el tiempo de espera «todos los años me traigo una sillita plegable, que es muy pequeña, pero lo suficiente para descansar y poner la espalda en la pared».
Tampoco falta un carro de la compra con café, que le gusta tomar fresquito, unas galletas, un bocadillo y «este año brindaremos con champagne porque el jueves es mi cumpleaños». Para no pasar frío trae una chaqueta de abrigo «y hay quien trae mantas», añade.
Este año, además, tiene un motivo muy especial para estar en la cola del Besamanos. «Una de mis hijas vive en Aldaia y ha sido afectada por la dana. Ha perdido el coche y llevan desde entonces sin ascensor en la finca. A pesar de ello, vengo a rezar para que no vuelva a suceder otra dana como la que han padecido y a dar las gracias porque están vivos».
Su hija, Carmen Vionnet, detalla que «no sólo es que hemos perdido el coche, es que llevamos desde el principio sin ascensor. Acaban de operar a mi hijo y le toca subir y bajar cinco pisos con muletas y a la pata coja para poder ir a las revisiones».
Esta tarde la hija también acudirá para hacerle compañía a su madre y estar cerca de la Virgen.
Marisa detalla que siempre se siente muy agradecida a la Virgen, «hasta un yerno que tengo que es francés, viendo mi fervor, se ha bautizado. Y una de mis hijas no podía tener familia y ya tiene un hijo de siete años».
El segundo de la cola ha sido Paco Ferris, miembro de la hermandad de Seguidores de la Virgen. «En realidad tanto Marisa, como otra señora que se llama Concha Fenollar y mi madre, que era Emilia García, todos los años han venido de las primeras e hicieron gran amistad. Yo estos tres últimos años no he podido venir porque estábamos cuidando a mi madre y, como falleció, quiero seguir viniendo, tanto por tradición familiar, como por devoción».
Paco detalla que es tan devoto que «cuando hice la mili en Canarias, nos dieron permiso por los carnavales, y me vine a la Ofrenda, para pasar ante la Virgen».
Su hermana, Rosa Ferris, también es una gran devota de la Virgen y no falta a esta cita. «Además, este año tenemos la idea de ser de las primeras del Besamanos y volver a acercarnos al cierre del Besamanos para ver cómo ha quedado el acto», indica Rosa Ferris.
No hay que olvidar que este miércoles el Besamanos comenzará a las 6.30 horas. Según detallan desde la organización se realiza este adelanto horario pensando en las personas que tienen que ir pronto a trabajar. «Así pueden optar a pasar ante la Virgen antes de incorporarse a sus puestos de trabajo».
En el Besamanos de 2024 se batieron récords de asistencia, ya que pasaron ante la 'Mareta' más de 35.000 personas y este año, después de momentos como los vividos con la trágica dana del 29 de octubre, seguro que son muchos los que se acercan desde l'Horta a encomendarse a la Patrona.
Cabe destacar que el Besamanos se viene realizando desde 2003, pero en 2020 no se pudo realizar, por la pandemia por Covid y en 2021 se decidió trasladar el acto a noviembre, para cumplir con las restricciones.
Este año serán cerca de un centenar de voluntarios, la mayoría de la hermandad de Seguidores de la Virgen, los que estarán pendientes del recorrido, de la colaboración en la liturgia y de la venta de recuerdos en la parada de la plaza de la Virgen para sufragar los proyectos solidarios que impulsa la fundación Maides.
Como todos los años, a primera hora se abrirá también una zona acotada para personas con movilidad reducida y para personas que acudan con carros de bebés y, cuando el calor apriete, se trasladará el acceso por la calle Leña.
Para la ocasión se han editado 50.000 estampas de la Virgen para ser repartidas entre los fieles. La imagen procesional de la Virgen será colocada en el templo a la altura de los devotos para poder recibir, uno a uno, sus súplicas, acciones de gracias y peticiones. Y ese día, la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante toda la jornada.
Como es habitual, en el exterior de la Basílica se instalarán vallas en forma de zig zag para organizar y ordenar el paso de los devotos, que formarán una larga cola en la Plaza de la Virgen. Habrá servicio de ambulancia y el acto contará con la colaboración de la Cruz Roja y de la Policía Local.
Para esta jorna del Besamanos Aemet anuncia temperaturas mímimas de 17 grados y máximas de 26 grados, por lo tanto es recomendable llevar sombreros, paraguas y ropa clara para evitar desvanecimientos. De nuevo este año, y al pesar del calor que se registrará en las horas centrales del día, en la plaza de la Virgen no se desplegará el toldo para crear un espacio de sombra. Se trata de un problema que lleva más de una década enquistado y aunque el caso acabó en los tribunales y dieron la razón al Ayuntamiento, no se ha llegado a utilizar por el malestar que generaba entre los vecinos de la finca de enfrente donde había que poner anclajes. Ya durante el mandato de Ribó, el entonces alcalde dijo que veía inviable desplegar el toldo y afirmó que abogaba por retirarlo e incluso habló de buscar alternativas como los toldos desmontables de la plaza de la Reina, pero no se supo nada más del asunto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.