La joya que hará brillar (aún más) a la Mare de Déu

La reproducción a escala de la esmeralda de Isabel II ha sido realizada por los artistas falleros, Ceballos y Sanabria, que han contado durante el proceso creativo de las aportaciones enriquecedoras del maestro restaurador, Pedro Arrúe, quien dio pinceladas históricas y contextualizadoras. La Joya fue regalada por la reina Isabell II a la Máre de Déu. Es una de las joyas más destacadas por sus dimensiones y valor y, este año, por primera vez lucirá en el cadafal con la reproducción a escala encargada por el Ayuntamiento de Valencia.

«Os traemos una pieza a la escala del cadafal de la virgen, esos 15 metros que presiden la plaza durante las Fallas. Una joya de un valor incalculable que lleva el niño Jesús en el manto. Hemos querido hacer esa reproducción para la Virgen de la ofrenda», han expresado los artistas. La presentación, que se ha realizado en el salón de cristal de la casa consistorial, ha contado con la presencia de las falleras mayores y sus cortes de honor, el rector y vicerrector de la basílica de la Virgen, así como de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá y el concejal Santiago Ballester.

«Hoy los artistas nos encandilan con su pasión. Sabemos que sin falla no hay Fallas. Pero también sabemos que sin ofrenda a la Geperudeta tampoco habría fiesta», ha asegurado Catalá, que ha añadido, «Este año, la ofrenda va a ser más emotiva que nunca con la participación de 1.400 falleros afectados por la dana». La alcaldesa ha puesto en valor la labor de los artistas para realizar esta réplica y ha afirmado que «el cadafal es un símbolo de la ciudad y descuidar es imagen es descuidar lo nuestro».

Este 'regalo' que recibirá la Virgen de los Desamparados se ha hecho coincidir precisamente con el 80 aniversario de la primera Ofrenda oficial, que se cumple estas Fallas. Será durante el montaje del cadafal, entre el 14 y 15 de marzo en la plaza de la Reina, cuando se pueda ver el resultado del trabajo incorporado ya en el cadafal. La joya es una réplica de una pieza que lleva la imagen de la Mare de Déu en la Basílica y que nunca antes había llevado la enorme réplica que se instala en la plaza de la Virgen. De esta manera, durante las Fallas 2025 las comisiones completarán el manto de la Mare de Déu con sus ofrendas a una imagen que brillará más que nunca.