El PSOE recupera a Ábalos para agitar al electorado progresista

Dos años después, y tras un severo repaso electoral a los socialistas en las municipales y autonómicas del 28-M –y en particular a la personalista campaña del propio Sánchez- el exnúmero tres del PSOE puede regresar a la primera línea. El Confidencial informa este lunes de que tanto Ábalos como Carmen Calvo formarán parte de las candidaturas electorales del PSOE para las elecciones generales del 23-J. El digital asegura incluso que el propio Sánchez ha mantenido contactos con ambos para trasladarles ese criterio. Sólo un día antes, El Español publicaba una extensa entrevista con el diputado socialista valenciano en la que éste mostraba su deseo de seguir en la brega. Es el tipo de convicciones que en política sólo se explicitan cuando existe el convencimiento de que se van a cumplir.

Ábalos fue secretario de Organización del PSOE, y ya sólo ese hecho y la cultura del partido parecen garantizar su presencia en la candidatura. Pero además, recuperar al exministro para la campaña electoral alumbra la explicación respecto a qué es lo que le ha fallado al PSOE en la campaña que acaba de finalizar: la movilización. O mejor dicho, la falta de ella, que ha resultado determinante para salir derrotados frente a una derecha decidida a abrir un nuevo ciclo político en España.

Ábalos, durante mucho tiempo el principal escudero político de Sánchez, mantiene no sólo el discurso afilado con el que en su día asumió la portavocía de su partido. Es también uno de los contados dirigentes nacionales del PSOE que sigue gozando de las simpatías de la militancia y de los barones regionales socialistas, que reconocen en la suya una oratoria que agita a la militancia y activa a los simpatizantes socialistas. Principios claros de la izquierda, defensa de la gestión del Gobierno y verbo ácido frente a la derecha.

La presencia de Ábalos en la lista del PSOE por Valencia –es natural de Torrent- sería, si se impone la lógica, por detrás de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. La exalcaldesa de Gandia sorprendió esta semana pasada a su partido mostrando su disposición a encabezar la candidatura de los socialistas por esta circunscripción para las generales del 23 de julio. Un anuncio en plena resaca de las municipales y autonómicas aparentemente dirigido a desviar el foco de la atención a la próxima convocatoria electoral, para evitar probablemente el análisis de los resultados de las del domingo 28-M.

Morant puede exponer en su haber la gestión realizada al frente del ministerio que encabeza –su llegada a este departamento coincidió precisamente con el relevo de Ábalos-. La exalcaldesa de Gandia siempre ha sido considerada como una de las apuestas de futuro del propio Sánchez, que es quien la incorporó su gabinete sin consultar ni a Puig ni al PSPV. No obstante, en los estudios que ha venido publicando el CIS la titular de Ciencia siempre ha aparecido como una de las últimas en la clasificación de conocimiento y de valoración de los miembros del consejo de ministros.

Pese a ello, la exalcaldesa Gandia representa un rostro joven de reconocido apoyo electoral en su localidad, que puede jugar esa baza de la renovación de cara a atraer a nuevos votantes o, en su defecto, movilizar a los abstencionistas.