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La Ciudad de la Industrialización de la Construcción, el proyecto que el Gobierno pretende desarrollar en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de ... Valencia, será un espacio en el que converjan empresas de fabricación de viviendas modulares y centros de formación e investigación para el desarrollo de nuevos mecanismos en el sector de la construcción. Según ha podido saber este periódico, la empresa pública de vivienda será una de las principales demandantes de parte de los nuevos inmuebles que se prefabriquen en Valencia con el objetivo de destinarlos, en su gran mayoría, al alquiler social para tratar de aumentar la oferta de vivienda pública disponible.
Tras reunirse con los alcaldes de los municipios afectados por la dana para firmar los convenios de actualización de agendas urbanas tras la riada del pasado 29 de octubre, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez ha explicado las diversas actividades que se desarrollarán en la Ciudad de la Industrialización de la Construcción, aunque, al igual que Sánchez el día previo, no ha ofrecido demasiados detalles al respecto: «Vamos a ofrecer los terrenos del SEPES en la ZAL a las empresas para que puedan producir. Se van a poder asentar en estos terrenos. Además hay un centro que tiene una parte importante de innovación, en el que vamos a dar cabida a las universidades valencianas; hay un área de investigación; un área de formación; y un área de demostración y exhibición de estas nuevas tecnologías», ha explicado Rodríguez.
La idea que maneja el Gobierno central es ofrecer los dos terrenos que dispone en la ZAL a una unión temporal de empresas (UTE) -todavía se desconocen los nombres de las adjudicatarias- para que puedan ejecutar allí los procesos de fabricación de viviendas por bloques.
El proyecto, que será presentada ante el Consejo de Ministros el próximo martes, se desarrollará en un espacio de 68.976 metros cuadrados, divididos en las dos parcelas propiedad de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) ubicadas en la ZAL del puerto valenciano. El área en la que se pretende ubicar la Ciudad de la Industrialización de la Construcción es una de las más alejadas de la zona portuaria, ya que los dos terrenos pertenecientes al SEPES, clasificados para el uso logístico, están ubicados en la zona oeste, en un área próxima a la depuradora de Pinedo.
La responsable de Vivienda en el Ejecutivo ha aprovechado su reunión en Valencia para visitar las parcelas en las que se desarrollará la iniciativa junto a la directora general de SEPES, Leire Iglesias, y a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que será la encargada de liderar el apartado vinculado con la innovación y la formación dentro del proyecto. "La Ciudad de la Industrialización de la Construcción albergará también el conocimiento, y por eso lo va a liderar la ministra Diana Morant, porque va a ser un centro de investigación y de conocimiento", ha indicado Rodríguez.
La ministra ha aclarado que el proyecto tiene como principal objetivo potenciar nuevos métodos de construcción para hacer frente a dos de los problemas más presentes en la actualidad: la falta de vivienda y el cambio climático. «Es necesario saber que el cambio climático no es una cuestión ideológica, sino que es una evidencia. Tenemos que reaccionar hacia ello no solo mitigándolo, sino también adaptándonos a ello», ha indicado la ministra.
Rodríguez ha asegurado que el proyecto anunciado por Sánchez este jueves será una oportunidad para hacer viviendas más resilientes, construir con criterios de sostenibilidad y conseguir viviendas de mayor calidad en un menor tiempo. La ministra ha asegurado que otro de los propósitos del Gobierno central es que la ciudad "lidere la construcción del futuro" para beneficio de empresas, trabajadores y ciudadanos locales.
Al mismo tiempo, Rodríguez ha tratado de despejar las dudas surgidas a raíz del anuncio de Sánchez, aunque con ciertas contradicciones. "Estoy muy tranquila con que ese proyecto va a salir bien y será una referencia no solo para la Comunitat, sino para el resto de España", ha asegurado la ministra antes de responder a las críticas emitidas por parte de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, respecto al proyecto.
Una vez concluido el acto oficial junto a los alcaldes de los municipios afectados por la dana, la ministra ha respondido a las preguntas de los medios. En primer lugar, Rodríguez ha negado que el suelo en el que se va a establecer el nuevo proyecto sea de uso logístico, por lo que se podría desarrollar cualquier actividad industrial allí. Sin embargo, ha recordado que la administración cuenta con mecanismos para poder recalificar los terrenos en caso de que fuese necesario. «Los terrenos son propiedad de la empresa pública y por tanto conocemos su calificación. En cualquier caso siempre hay instrumentos en las administraciones públicas para trabajar sobre esas cuestiones», ha asegurado la ministra.
En esa línea, la responsable de la futura Ciudad de la Construcción ha criticado la actitud de Catalá respecto al proyecto:«Me sorprende que una alcaldesa ante la iniciativa de otra administración de traer nuevos proyectos a tu ciudad en lugar de dar palmas con las orejas genere dudas». De tal modo, la representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha animado a la alcaldesa valenciana a trabajar de forma conjunta. «Lo que esperaría del Ayuntamiento de Valencia y de su alcaldesa es que en lugar de estar poniendo o viendo problemas estuviera pensando en las soluciones», ha reprochado Rodríguez.
Isabel Rodríguez también ha firmado con los alcaldes y alcaldesas de las zonas afectadas por la dana en la provincia de Valencia los convenios para actualizar sus agendas urbanas y adaptarla a la nueva realidad climática con el objetivo de "identificar proyectos y actuaciones concretas susceptibles de ser abordadas con carácter prioritario".
En total, estas ayudas, que se enmarcan en el Plan de Respuesta Inmediata, Reconstrucción y Relanzamiento del Gobierno de España, el Ministerio de Vivienda y Agenda urbana ha dispuesto un total de 10.000.000 euros, recibiendo cada uno de ellos la cantidad total de 126.583 euros.
La ministra ha defendido la necesidad de "desarrollar un urbanismo distinto, sostenible, adaptar nuestras ciudades a esa realidad, hacerlo en el apoyo a la ciencia, a la innovación, con la participación de la ciudadanía".
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