Valencia se quedará sin 377 vehículos VTC por las restricciones del Consell

A partir de junio, quien quiera utilizar en la Comunitat Valenciana las opciones de transporte que ofertan plataformas digitales como Uber o Cabify deberá contratar el servicio con una antelación mínima de quince minutos y sin opción de ver cuál es el vehículo más cercano, aunque todo apunta a que esas exigencias sacarán de las calles a los 377 vehículos con autorización VTC en esta autonomía -según el sector, hay otras mil solicitadas-, frente a las 4.695 licencias de taxi.

Como sucedió en Cataluña a comienzos de año, el Consell aprobó ayer el decreto ley que regula el arrendamiento de vehículos con conductor (VTC) y requiere, entre otras cuestiones, la precontratación mínima de quince minutos que motivó la advertencia de Uber y Cabify de que se marcharían de Valencia si prosperaban esas restricciones.

A falta de que ambas plataformas confirmen su hoja de ruta, la patronal Unauto VTC Valencia acusó a la Generalitat de «expulsar a las VTC de la Comunitat, lo que supone la destrucción de más de 500 puestos de trabajo, además de los cientos previstos para los próximos meses -con las nuevas licencias-, así como indemnizaciones de 166 millones de euros a los titulares de VTC».

La normativa entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) y deberá ser convalidada por la Diputación Permanente de Les Corts en un plazo de un mes.

No obstante, habrá un periodo transitorio de dos meses para adaptarse a esa exigencia de precontratación mínima de quince minutos, según señaló la consellera competente en materia de transportes, la socialista María José Salvador, en la rueda de prensa posterior al pleno.

«No podemos estar permanentemente mirándonos en el espejo de Cataluña», dijo a preguntas sobre el impacto de esa medida, después de que Moove Cars, la empresa con más autorizaciones VTC del país, la acusase de forzar «160 despidos en Valencia de forma inmediata» a la entrada en vigor de una restricción que ya motivó 705 salidas en Barcelona.

Desde la patronal de VTC mantienen que el decreto ley del Consell, «copiado del catalán» y que «podría incurrir en inconstitucionalidad, al ir contra el artículo 38 de la Constitución sobre la libertad de empresa, como apuntó el Consell de Garanties Estatutàries», en la práctica, «supondrá la desaparición del sector de la VTC en Valencia».

Salvador, no obstante, remarcó que cuenta con los informes favorables preceptivos de instituciones como la Abogacía General de la Generalitat, que avala que se recurra a un decreto ley para regular esta cuestión y «entiende que hay razones de extraordinaria y urgente necesidad» para hacerlo por la vía elegida, que también cuestionan las empresas que integran Unauto VTC.

«Somos conscientes de que las transformaciones nos llegarán a todos en un mundo globalizado, pero no podemos avanzar en este sentido sin ir de la mano del sector que ha desarrollado tradicionalmente un servicio público, como es el del taxi», subrayó, además de indicar que «el sector de las VTC no está tan regulado, mientras el sector del taxi está sometido a una fuerte regulación».

La normativa valenciana se suma a las desarrolladas por Aragón, País Vasco, Baleares y Cataluña y, según Salvador, persigue «garantizar espacios de convivencia entre las VTC y el sector del taxi, de armonización y evitar situaciones de conflicto que generen un perjuicio al usuario, y se hace pensando sobre todo en los usuarios». Esa armonización, no obstante, se antoja complicada porque las empresas de VTC la interpretan como un «blindaje del monopolio del taxi» que las expulsa del mercado y a los taxistas les sabe a poco.