La UE da a entender que impondrá 'cláusulas espejo' a países terceros
Bruselas anuncia un reglamento que aplicará iguales exigencias a las importaciones que a los productos europeos y hará indefinidos los permisos de plaguicidas
V. LLADRÓ
VALENCIA.
Domingo, 30 de noviembre 2025, 23:11
La Comisión Europea parece dispuesta a cumplir lo que ha venido prometiendo en los últimos años respecto a la reducción de cargas burocráticas para los agricultores y ganaderos y aplicar nuevos criterios de reciprocidad en las importaciones agroalimentarias provenientes de países terceros.
Para el próximo día 16 de diciembre se ha anunciado la presentación de un proyecto de nuevo reglamento que será una especie de paquete 'ómnibus' de medidas agroalimentarias, incluyendo varios aspectos de simplificación de normativas.
En línea con lo que prometió recientemente a AVA-Asaja el comisario de Salud y Bienestar Animal, el húngaro Olivér Várhelyi (con competencias en plagas y enfermedades), la Comisión se apresta, al parecer, a dar satisfacción a los agricultores europeos en unos aspectos largamente reivindicados.
Semanas atrás, una delegación de AVA-Asaja, encabezada por su presidente, Cristóbal Aguado, se reunió en Bruselas con dicho comisario y su gabinete, planteando una vez más la necesidad de que se establezcan 'cláusulas espejo' en las importaciones de países terceros, puesto que se está produciendo una larga discriminación incomprensible de los propios productos y productores europeos.
Para asombro de la delegación valenciana, en vez de recibir los acostumbrados rechazos de tantas ocasiones anteriores, o vagas promesas que luego no se tradujeron en hechos palpables, esta vez se encontraron con respuestas concretas y contundentes. Según dijo Aguado, los miembros del gabinete del comisario «han acogido con una sorprendente predisposición iniciativas como las inspecciones en origen -que la Comisión siempre nos había negado- para prevenir la entrada de plagas y enfermedades procedentes de países terceros, la aprobación de las nuevas técnicas genómicas que permitan obtener variedades resistentes o tolerantes, la decisión de no prohibir ninguna materia activa más mientras el sector agrario no disponga de alternativas eficaces y la exigencia de reciprocidad entre la producción europea y la foránea».
En esas líneas, precisamente, se enfoca, al parecer, el anunciado reglamento que se presentará el próximo día 16. De no truncarse, vendrían a aplicarse por fin las tan ansiadas 'cláusulas espejo' a los productos agroalimentarios que vengan de países terceros, puesto que hasta ahora gozan de la ventaja de poder producirse sin cumplir iguales exigencias sociales, económicas y medioambientales que la UE impone a los de casa. De ser verdad, ya no cabría que vinieran productos tratados con plaguicidas prohibidos en la UE. Además, la promesa de permisos indefinidos a los plaguicidas: no retirarlos nunca mientras no haya alternativas viables, contemplando además permisos especiales para situaciones de emergencia.
Demasiado bueno para lo habitual, ¿no? Veremos.