Feending o cómo sacar dinero de tu red de contactos

En otras palabras, es facilitar una venta o servicio, «dinamizar la economía» como explica uno de los fundadores de Feending y CEO, Mario García-Granero. La idea de lanzar Feending, que nació en plena pandemia de Covid, surgió cuando sus impulsores detectaron que la recomendación es un valor diferencial a la hora de tener éxito en las ventas pero que existía una carencia a la hora de monetizar las referencias, es decir, las comisiones. Oportunidades que en muchas ocasiones se pierden por no tener el contacto y el incentivo adecuados.

Y el mejor ejemplo es el de Borja Martos, otro de los fundadores (el equipo lo completan Álvaro Pérez y Javier Martos), que era 'freelance' y «comprobaba cómo se le aparecían oportunidades de referenciar pero de eso nunca recibía nada. Además, empleaba cerca del 40-50% de su tiempo en acciones comerciales para vender sus propios servicios», relata García-Granero. De ahí la importancia de contar con una plataforma que reduce ese tiempo que se dedica a las ventas porque ya se cuenta con las referencias de otros profesionales. «Yo te referencio y tú, si consigues vender, me pagas», resume el CEO de la startup, que tuvo una precuela con una prueba de Mínimo Producto Viable que sirvió para validar la idea.

¿Cómo funciona? Feending, a la que se accede vía web pues la versión app aún no se ha lanzado, se nutre de dos perfiles: 'sellers', que quieren vender sus productos o servicios; y 'feenders,' que referencian esos productos o servicios a su red de contactos a cambio de una comisión. Los primeros pueden, incluso, subir un catálogo o una presentación. Los segundos, incluyen su currículum o detallan sus intereses, conocimiento de diferentes sectores o su red de networking. A partir, de ahí, a 'comisionear', como el juego de palabras que propone la startup en su nombre.

Según el CEO, «para las pymes es muy interesante porque tener un equipo comercial cuesta mucho dinero. Nosotros ofrecemos la posibilidad de poder complementar al departamento comercial a través de una red de profesionales que son los 'feender'. Eso, por ejemplo, te permite ampliar ventas donde ya operas o probar en otras zonas».

Acelerada por Demium, en sus tres meses de trayectoria ya cuenta con 300 usuarios y la previsión es llegar a los 4.000 a finales de año. Además, ya ha logrado más de 1.500 matches realizados, que es otra de las claves de esta herramienta, pues es la propia plataforma la que se encarga de poner en contacto de manera automática a los perfiles compatibles. «La idea es cada match sea una oportunidad de ganar dinero para ambas partes y no se pierda tiempo buscando los contactos», apunta García-Granero.

Además, se formalizan las condiciones de la comisión en contratos automáticos de una manera digital y sencilla. Porque «en este tipo de relaciones se habla de porcentajes pero muchas veces no se formaliza o da problemas. Nosotros registramos la oportunidad y se van rellenando las distintas etapas. Eso genera confianza en y entre los usuarios», añade.

Está pensada para todo tipo de perfiles, sobre todo pymes y profesionales autónomos, pero hay sectores que pueden sacarle mucho partido, como inmobiliario, construcción, químico o los centrados en ofrecer servicios a las empresas.

Se trata de una plataforma 'freemium', es decir, es un modelo de negocio basado en la creación y prestación de un producto o servicio gratuito, pero por el que hay que pagar por tener algunas funcionalidades extra. Es decir, el registro es gratuito para las empresas y los 'feenders' pero luego se paga una suscripción por acceder a determinadas características.