La plantilla de Tejidos Royo estalla contra la empresa al trasladar una de sus sedes de Picassent a l'Alcudia de Crespins
Los empleados irán a la huelga la próxima semana al no alcanzar un acuerdo con la compañía, cuya intención es centrar toda su actividad en una misma localidad
Los 140 trabajadores de la planta de Tejidos Royo de Picassent irán a la huelga la próxima semana, después de que la empresa haya decidido trasladar su producción de la localidad de L'Horta Sur a l'Alcudia de Crespins, a 55 kilómetros de distancia, donde la compañía ya cuenta con otras dos instalaciones.
El malestar entre los trabajadores es latente. Desde el comité de empresa aseguran que la decisión del traslado se ha tomado de forma unilateral por parte de la compañía, que alega motivos económicos para hacerlo, ya que no se han tenido en cuenta las peticiones de la plantilla. «Hemos intentado tener un diálogo con los responsables de la planta y con la empresa, pero el resultado siempre ha sido un no», ha explicado Bernadette Barberá, presidenta del comité de empresa de la planta de acabador de Tejidos Royo.
Más allá de la inexistencia de negociaciones, los trabajadores denuncian que el traslado va a suponer una pérdida notable en cuestiones de conciliación, ya que la mayoría de trabajadores de la planta de Picassent viven en el área metropolitana de Valencia. Desde el comité de empresa aseguran que el desplazamiento hasta la nueva ubicación puede suponer entre dos y tres horas diarias, por lo que exigen una compensación económica por parte de la empresa.
«El desplazamiento diario afectaría gravemente a las posibilidades de compatibilizar empleo y vida familiar», indican desde CC OO. Hasta el momento la compañía no ha aceptado la propuesta sindical y se mantiene firme en su decisión, lo que ha impulsado una huelga de 48 horas programada para los días 15 y 16 de julio.
El traslado se realizará de forma gradual durante los próximos meses debido a la dificultad de movilizar toda la maquinaria, aunque los propios trabajadores creen que la intención de la empresa es la de unificar toda su producción en una única ubicación. «Es una empresa que está más de cincuenta años en Picassent. Además, el traslado va a costra muchísimo dinero y no sólo deberían incluir los costes de transportar la maquinaria, sino también el capital humano», indican desde el comité de empresa.
Los motivos que ofrece la compañía para el cambio de sede tampoco convencen a la mayoría de trabajadores que tendrán que acogerse a las condiciones impuestas por la empresa, en caso de que no se abra un proceso de negociación con representación sindical como exigen desde CC OO. En esa línea, los trabajadores afectados aseguran que la propuesta de la empresa se basa en ofrecer un servicio de autobús para los desplazamientos diarios hasta la nueva ubicación.
Asimismo, la compañía ofrece un incentivo de 5.000 euros a aquellos empleados que permanezcan en la empresa durante cinco años a partir del traslado. Desde el comité de empresa ven con buenos ojos esa medida, pero exigen que el pago sea prorrateado desde el momento en el que deban desplazarse a 55 kilómetros de distancia. La empresa se niega y argumenta que el primer pago de esa prima se podría producir, como pronto, a los tres años y sería de un 40% del montante total.
Desde CC OO se exige la búsqueda de alternativas que pongan en el centro a las personas y no exclusivamente a los costes empresariales.
