La Seguridad Social retira la pensión a una mujer tras descubrir que fingió ser sordomuda durante 16 años

Una mujer ha perdido la pensión de incapacidad permanente absoluta después de que la Seguridad Social y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) descubrieran que la demandante simulaba un cuadro de pseudomutismo, tal y como ha dictaminado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El trastorno de estrés postraumático severo que le diagnosticaron a la demandante tras un accidente laboral, concretamente una agresión sufrida por una cliente cuando trabajaba como cajera en un supermercado en junio de 2003, dio origen a que la administración le aprobase, en un primer momento, la prestación por incapacidad absoluta.

Según se recoge en la sentencia 1430/2025, una revisión de su expediente destapó un fraude a la Seguridad Social que ha llegado a durar 16 años. Una simulación que se terminó de confirmar con la investigación de un detective privado y por la que la demandante podría ir a la cárcel, por un delito de fraude en la obtención de prestaciones.

En 2019 la dirección provincial del INSS en Cádiz decidió abrir un expediente de revisión y, mediante resolución en junio de ese año, consideraron que la mujer no estaba afectada en ninguno de sus grados para seguir percibiendo la pensión de incapacidad permanente, basándose en el dictamen del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) quien encontró un «cuadro de pseudomutismo por simulación» sin observar «menoscabo alguno en las limitaciones orgánicas y/o funcionales».

Cabe tener en cuenta que un año antes, la mujer fue revisada por el médico de accidentes de trabajo de la Mutua Maz y por el psiquiatra consultor de la misma, coincidiendo ambos en la posible simulación del cuadro de mutismo. Tales sospechas llevaron a la contratación de un detective privado que finalmente aportó un informe a la revisión constantando que la mujer llevaba a cabo actividades cotidianas, mantiene conversaciones con personas en la calle (el propio detective) o participa en actividades grupales como «zumba», lo que contradecía la manifestación de mutismo en las consultas médicas.

Esta situación contrasta con las revisiones habituales donde la demandante escenifica un cuadro de mutismo atípico con «escapes» de palabras, «se le pide sentarse y actúa como si no supiera y cuando se le dice que si no se encuentra bien puede marcharse, sabe perfectamente cómo salir y abrir la puerta y solicitar que venga su acompañante para irse… e incluso susurra 'gracias' cuando sale».

A destacar también que en consultas médicas a las que acude la mujer con otros especialistas (oftalmología, traumatología y dermatología) entre 2009 y 2013, no se describieron limitaciones en la comunicación o conducta. Tampoco constaba diagnóstico de mutismo o trastorno por estrés postraumático en su historial del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

El INSS opta por la retirada de la pensión y, debido a la trascendencia de lo demostrado, se presenta un informe a la delegación provincial de la Seguridad Social para comprobar si la actitud de la mujer constituye delito. En este sentido, el fallo confirma el fraude de la pensionista hasta 2019.

Pese a que la afectada cuestionó las pruebas aportadas por el detective privado, alegando vulneración de sus derechos constitucionales, el tribunal rechazó tal extremo porque las grabaciones fueron obtenidas en lugares públicos, dentro del marco legal y guardando relación con el propósito de la investigación.

Puedes consultar la sentencia en el siguiente documento PDF:

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