Casi 400 parques solares siguen atascados en plena disputa interna del Consell

En concreto, a fecha de 17 octubre, hay 378 expedientes en trámite en la Generalitat y se han resuelto 112. De esas 112, 28 obtuvieron autorización administrativa previa/construcción y están pendientes de construcción por parte de promotor; 10 están en explotación; 35 han sido denegadas o no admitidas a trámite; 35, desistidas o renuncias; y 4 corresponden a consultas previas.

«El grueso de solicitudes de este tipo de instalaciones renovables empezó a entrar en el último trimestre de 2020; estas se empezaron a tramitar en 2021 y en 2022 ha vuelto a producirse un pico de entrada de solicitudes», explican desde la Dirección General de Industria, Energía y Minas, dependiente de la Conselleria de Economía.

Precisamente, ante este atasco burocrático, la Generalitat aprobó, vía decreto ley 14/2020 y 1/2022, varias medidas para agilizar los trámites vinculados a las instalaciones de renovables. Sin embargo, parece que los ritmos siguen estando por debajo de lo deseado y ello está siendo motivo de disputa interna en el Consell, tal y como escenificó este martes la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, quien señaló directamente a la dirección general de Territorio y a su máxima dirigente, Rosa Pardo, que pertenece a su mismo partido, Compromís. Pardo se defendió, vía Twitter, con un mensaje en el que abogaba por la participación ciudadana, «evitando saturar la administración con proyectos excesivos».

Mollà también señaló a la cartera de Economía, la tercera conselleria implicada en la tramitación de los expedientes. En concreto, pidió «los mismos esfuerzos y compromiso» que realiza, según ella, su departamento para impulsar las plantas de menos de 50 megavatios. Ante estas palabras, la síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, también salió al paso y aseguró que están «muy satisfechos» con la tramitación del Consell, en contra de las críticas vertidas por Mollà.

Incluso, Robles aseguró que se ha producido «un incremento muy fuerte de aprobaciones» de proyectos para la instalación de plantas fotovoltaicas. Una realidad que desde el sector niegan rotundamente. El presidente de la patronal valenciana de energías renovables, Marcos Lacruz, sostiene que, aunque «hay un mayor grado de interlocución entre promotores y Administración, el ritmo de aprobación sigue siendo insuficiente». En ese sentido, advierte de que este retraso amenaza las inversiones de aquellos que pueden perder sus puntos de conexión. «Hay empresarios valencianos que se juegan su patrimonio. Cientos de expedientes llevan dos años esperando. A la Generalitat se le ha acumulado la primera tanda de solicitudes con la segunda», afirma.

Nueve instalaciones próximas

Según Energía, en los próximos días, verán la luz nueve instalaciones de producción energética más: 6 de energía solar fotovoltaica (Valencia: 1 Ayora, 1 Requena, 1 Picassent, 2 LLíria, 1 Llosa del Bisbe/Losa del Obispo); 2 en Alicante (1 Mutxamel y 1 Alicante) y 1 planta de cogeneración en Castellón. Entre todas suman más de 53,84MW.

«Además, comparativamente, en 2021 la Comunitat Valenciana instaló 407,541 MW de energía renovable fotovoltaica, por encima de Cataluña (287,411MW), Madrid (65,573MW), País Vasco (50,95MW)», explican desde Energía a LAS PROVINCIAS. En 2022, esa potencia renovable fotovoltaica instalada en la Comunitat Valenciana se sitúa en 413,932MW frente a los 288,789MW de Ctaluña, los 65,55MW de Madrid y los 51,046MW de País Vasco. «La Comunitat Valenciana debe compararse con esas autonomías por su PIB, su orografía, el nivel de desarrollo y su estructura empresarial», agregan desde este departamento que depende de Economía.