Los hoteles valencianos viven una mejor primera quincena de julio que en 2024 pero huyen de triunfalismos

Con una ocupación media del 86,4%, el sector hotelero valenciano valora de forma positiva el «primer gran test de la temporada de verano», aunque opta por la cautela al considerar que todavía se está a una gran distancia de alcanzar una situación de lleno técnico o saturación, similar a la que se puede vivir en otras épocas del año.

«El sector quiere huir de cualquier tipo de triunfalismo o de euforias hoteleras porque, aunque estando en ligeros mejores registros que en 2024, lo cierto es que se ha quedado aproximadamente un 15% de la capacidad hotelera de la Comunitat Valenciana sin vender por lo que no se puede hablar de sensación de lleno ni de saturación en los hoteles valencianos», explican desde Hosbec, la patronal hotelera.

Pese a ello, las reservas confirmadas para la segunda quincena de este mes permiten pensar en un «incremento moderado» que puede incluso situarse dos puntos por encima de los datos de ocupación hotelera del 2024.

Todos los destinos de la Comunitat han mejorado sus cifras de ocupación durante los primeros quince días del sexto mes del año, con la única excepción de la ciudad de Valencia, que se sitúa tres puntos por debajo de los registros del curso previo. Mientras que en la provincia los resultados se mantienen en un 89,2% de ocupación «gracias al impulso de los destinos de sol y playa», en la capital los hoteles se quedan con un 86%.

La presencia de turista internacional sigue siendo importante tanto en el 'cap i casal', aunque en las últimas semanas se aprecia una leve bajada del turista americano, que estaba siendo uno de los que más había crecido a lo largo del año.

Sin embargo, el destino estrella para los turistas internacionales continúa siendo Benidorm, que en esta primera quincena de julio, ha registrado un 89,4% de ocupación, tras crecer casi tres puntos respecto al verano previo. A lo largo de estas dos semanas, la ciudad alicantina ha dado la bienvenida al mercado portugués, un habitual durante los meses de verano.

Por lo que respecta a la Costa Blanca, la ocupación supera el 83%, después de crecer un par de puntos este curso. Un incremento similar al experimentado por Castellón, donde se ha comprobado la notable mejoría de la producción hotelera, con una ocupación del 75,4%.