Fernando Sánchez: «La ciberseguridad comienza con la Soberanía Digital»
Las empresas son cada vez más conscientes de que el dato se ha convertido en su mayor activo de negocio y para cuidarlo al máximo hay que protegerlo y recuperar su control
En España, Arsys es sinónimo de digitalización, innovación y cloud computing. La compañía lleva más de 25 años ayudando a organizaciones de todos los tamaños a digitalizarse y, desde 2021, cuenta con una oficina en Valencia para estar más cerca de los 20.000 clientes que tiene en la Comunidad. En esta entrevista, Fernando Sánchez García, Account Manager de Arsys en la región, nos habla de los retos que la transformación digital está dejando al sector empresarial, entre los que se encuentra la Inteligencia Artificial y la ciberseguridad.
-¿Por qué no hacemos más que hablar de IA en los últimos meses?
-La IA es la última gran disrupción que estamos viviendo en el mercado digital, pero hemos tenido muchas otras antes: la ofimática, el correo electrónico, Internet, la virtualización, el cloud computing… que nos han permitido llegar hasta este grado de evolución. La IA es algo que lleva años entre nosotros, en nuestros móviles, en nuestros ordenadores. Los dispositivos digitales son cada vez más inteligentes gracias a toda la gestión del dato que llevan detrás y ahora con asistentes como ChatGPT se ha popularizado enormemente porque es algo extremadamente sencillo y accesible a todos.
-¿Hacia dónde va evolucionar la IA y toda esa gestión del dato?
-Está evolucionando ya hacia una IA más inteligente y personalizada, que las empresas alimentamos con nuestro propio conocimiento para conseguir respuestas más precisas y adaptadas a nuestras necesidades y realidades concretas. Por ejemplo, a la hora de interpretar la evolución del negocio, podemos incorporar datos privados a la IA, como factores internos y externos, que luego nos ayudan a tomar decisiones de negocio más eficientes. Esto, que ya es posible y está llevando a las empresas a preguntarse dónde van a parar todos los datos que están enviando a la IA y a la nube, para qué se utilizan y quien tiene su control…
-¿Y quién tiene el control de los datos?
-En un mercado tan globalizado como el digital, conviven varios marcos normativos alrededor de la propiedad del dato. Generalizando, podríamos decir que, según la fuente de derecho, en Europa el dato es propiedad última del individuo, pero eso no es igual en todos los países. En China, el propietario es el Estado y en Estados Unidos, las compañías.
-Sin embargo, tanto empresas como personas utilizamos aplicaciones hechas en China o en Estados Unidos sin temer por los datos que les damos…
-Esto está cambiando a marchas forzadas. Hay un concepto que se está extendiendo cada vez más, especialmente entre las empresas. Es el concepto de Soberanía Digital, que hace referencia a las leyes alrededor de la gestión del dato y que un proveedor cloud tiene que cumplir. Y esto no es una cuestión geográfica de dónde está el centro de datos que utilizamos para alojar nuestra información. Hay que entender que un proveedor de Estados Unidos o de China tiene que cumplir primero y ante todo, la legislación de su país de origen y lo hará en sus instalaciones en todo el mundo.
-¿Cómo puede afectar esto a las empresas?
-Ya no se trata solo de una cuestión de privacidad y el ejemplo más claro lo hemos vivido recientemente con todo el tema arancelario. La tensión geopolítica puede llevar incluso a que una empresa llegue a perder el control de sus datos. Por ejemplo, con una decisión repentina dictada desde la Administración de EE.UU. a un proveedor y que en un caso extremo podría llevar a una empresa a no tener acceso a sus datos. Estar con un proveedor extracomunitario supone dejar en manos de otros el futuro de cualquier negocio. Es un riesgo comparable incluso al de un ataque de ransomware, porque hoy por hoy, la ciberseguridad comienza con la Soberanía Digital. Por eso, las empresas están recuperando el control de sus datos y miran hacia proveedores que estén bajo su mismo marco regulatorio.
-¿Esto no puede afectar a la competitividad de las empresas y a aplicaciones de negocio que utilizan?
-No afecta negativamente a la competitividad. Todo lo contrario, elimina muchas de las incertidumbres que impiden el crecimiento sostenido del negocio. Tener el control de los datos y contar con un proveedor europeo es garantizar la independencia digital del negocio. Europa tiene soluciones tecnológicas que no tienen nada que envidiar a nivel global y su ecosistema tecnológico va a continuar desarrollándose. Para la UE es prioritario que estas señas de identidad que nos distinguen como europeos se reflejen en el mercado global digital y ha puesto en marcha proyectos de innovación como 8ra, en el que participamos desde Arsys.
-Volviendo a la IA, es habitual que escuchemos que va a transformar el mercado laboral y empresarial… ¿Es para tanto la revolución de la IA?
-La IA es la última y seguramente la más disruptiva evolución que hemos vivido alrededor de la transformación digital, un proceso que empezó en la década de los 80, cuando los ordenadores empezaron a llegar a las oficinas. No podemos olvidar que es una herramienta a nuestro servicio, pero de lo que no cabe duda es que una empresa que no utilice IA puede poner en peligro su continuidad a medio plazo porque sus competidores seguro que sí la utilizan… Y en una entrevista laboral hablar del uso de la IA comienza a ser comparable con preguntar si utilizamos Excel o Word.