La bodega valenciana Sierra Norte se fusiona con la aragonesa Raíces Ibéricas para impulsar variedades autóctonas
Las dos empresas pasarán a operar bajo el nombre Raíces Ibéricas y culminan así el proceso de integración accionarial iniciado hace un año
Las bodegas Sierra Norte (Requena) y Raíces Ibéricas (Calatayud) han formalizado su fusión, dando lugar a una única entidad que se llamará Bodegas Raíces Ibéricas ... , según han anunciado este miércoles a través de un comunicado. La nueva compañía se marca como objetivo «convertirse en un referente nacional en la elaboración de vinos honestos y sostenibles, que pongan en valor las variedades autóctonas españolas».
Esta integración llega tras más de una década de colaboración entre ambas bodegas y un año después de que Raíces Ibéricas adquiriera el 30% del capital de Sierra Norte. El nuevo proyecto parte de una visión compartida, según han explicado, «dar valor al viñedo autóctono español y a las zonas vitivinícolas que han quedado fuera del foco principal del mercado». Por ello, la marca elegida, Raíces Ibéricas, resume «con claridad» esa misión y se convierte en un paraguas que acoge una amplia colección de monovarietales y vinos de parcela procedentes de viñedos históricos repartidos por todo el país.
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La nueva Raíces Ibéricas arranca con una presencia en más de 30 mercados internacionales, una producción combinada de 3,2 millones de botellas anuales y más del 75% del volumen destinado a exportación. La bodega cuenta con 440 hectáreas de viñedo en propiedad en Jumilla, La Roda, Utiel, Requena y Calatayud, además de otras hectáreas que gestiona bajo acuerdos a largo plazo.
Más del 60% de su producción es ecológica y vegana y está previsto que, en el plazo de tres años, se incorporen a la producción ecológica los viñedos propios de Calatayud, que están en plena conversión. De hecho, la bodega acaba de obtener la certificación 'Wineries for Climate Protection' y avanza en la implantación de la viticultura regenerativa.
Respecto a la plantilla, la nueva compañía mantendrá el equipo existente, formado por 90 personas, y prevé nuevas contrataciones en las áreas de exportación, marketing y enoturismo. Además, se ha consolidado un comité de dirección conjunto y se mantienen activas todas las instalaciones productivas en sus distintas ubicaciones. «La estructura accionarial se ha reequilibrado para reflejar la aportación de valor entre dos empresas familiares con trayectorias complementarias», destaca el comunicado.
«Esta unión no busca ser más grandes, sino más fuertes y coherentes para lograr nuestro propósito: mostrar al mundo la diversidad y el valor del vino español desde las raíces», explican Mark Schiettekat y Manuel Olmo, responsables del proyecto.

Raíces Ibéricas aspira a consolidarse como un «actor relevante» en el mapa vitivinícola español, sin renunciar a su carácter familiar ni a su cercanía con viticultores y territorios.
Su catálogo, reconocido por la crítica especializada, pone el foco en uvas de variedades como Garnacha, Bobal, Monastrell, Godello, Albarín, Juan García o Malvar, entre muchas otras. También destaca su línea de vinos de pueblo en Calatayud 'Las Pizarras' y la colección de variedades autóctonas 'Raíces'. La suma de catálogos incorpora, además marcas reconocidas y galardonadas, como la gama de vinos 'Pasión', elaborada con uvas autóctonas del Mediterráneo, o la familia 'Equilibrio', donde brilla la Monastrell, autóctona de Jumilla.
Además, el proyecto enoturístico de Finca Calderón Enoresort, en Requena, que incluye bodega, hotel, restaurante y 'wine bar', seguirá funcionando como buque insignia de la marca, combinando cultura del vino, hospitalidad y conexión con el entorno.
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