Las empresas del textil valenciano dejan de fabricar mascarillas
El sector que se lanzó a por este negocio lo aparca de forma definitiva ante la caída de la demanda
Fue una oportunidad de negocio en mitad de un panorama desolador y las empresas valencianas que pudieron acceder no se lo pensaron. Las mascarillas ... que ahora casi desaparecen han sido el sustento de muchas firmas del sector textil valenciano, que han tomado la decisión de aparcar este negocio ante la poca demanda.
Cuando la pandemia estaba descontrolada, la gente encerrada en sus casas y las empresas casi sin producir por falta de demanda, las mascarillas se erigieron como salvavidas. Eran un producto muy demandado que no se producía en España y el sector textil podía adaptarse para producirlas. Así que medio centenar de firmas, en especial de la comarca de la Vall d'Albaida, comenzaron a transformarse para confeccionarlas. No era rentable empezar de cero, pero si se estaba habituado a trabajar con textil con unas pocas inversiones era posible crear una nueva línea de negocio.
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Y a mediados de 2020 fue cuando estos productos valencianos comenzaron a salir al mercado. Una misión en la que jugó un papel fundamental la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), que les ayudó a transitar hacia este nuevo modelo y a obtener las certificaciones sanitarias necesarias. Por norma general, se apostó por mascarillas reutilizables de tela, no por las quirúrgicas.
El negocio funcionó. No para echar cohetes, pero sirvió para que no hubiese despidos en las empresas y mantener cierta actividad. Todo el mundo tenía que llevar mascarilla casi a todas horas y era fácil realizar grandes ventas pese a que los márgenes tampoco eran muy elevados.
Según Ateval, conforme pasaron los meses se empezaron a producir más a nivel industrial con la consiguiente bajada de precio y se quedaron las empresas más competitivas que habían comprado equipos. Fueron una quincena y poco a poco han ido a menos, aunque alguna resiste.
Cambrass
Cambrass es una de esas empresas valencianas que, después de meses compatibilizando su trabajo tradicional con la confección de mascarillas de tela, ha decidido detener la producción. Tal y como explican los responsables de la firma ubicada en Ontinyent, en la actualidad ya tienen la maquinaria que compraron parada, aunque hacen un buen balance del paso de la que ha sido casi una prenda de vestir.
Cuando llegó la pandemia la empresa especializada en textil para bebés se vio forzada a aprobar un ERTE para sus 32 trabajadores, pero desde la dirección decidieron buscar nuevas oportunidades al ver que la situación podía prolongarse. Se reconvirtieron y pudieron contratar a más personal y atender pedidos de gigantes como Mercadona. Generaron ingresos extra que les permitieron acometer inversiones de peso para poner placas solares que ahora les ahorran miles de euros o incluso nueva maquinaria especializada para textil tradicional antes de que cayera la demanda y aparcaran la producción.
Una serie de movimientos que les permiten resistir mejor la crisis energética que ha disparado los costes en una industria electrointensiva –y en menor medida gasintensiva–. En este sentido, responsables de Ateval se han reunido este martes con Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, para conocer de primera mano cómo pueden acceder a ayudas públicas para ser menos dependientes de los combustibles fósiles.
En el encuentro han trasladado la necesidad de que la Administración apueste por valorar en las licitaciones públicas que el producto se hace en España y que es de calidad. Porque no pueden competir con las importaciones por el precio y ya ha quedado demostrado que una industria así es estratégica. Si se sigue optando por el exterior creen que las pocas empresas que aún producen algo terminarán dejando de lado este negocio.
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