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Que el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, trazara en su discurso un paralelismo del «momento determinante para el futuro ... de España» que «paradójicamente es lo que argumentamos sobre la finalización de la infraestructura», en referencia al corredor mediterráneo, ya anticipaba que la política -y en concreto la sesión de investidura y los pactos de Pedro Sánchez- iba a robar el protagonismo al eje ferroviario en su propio acto.
Y así ha sido, porque, aunque el programa del acto del movimiento #QuieroCorredor sirvió para escuchar a voces de referencia del sector ferroviario y para exigir, un año más, celeridad al Gobierno para concluir las obras, lo cierto es que del debate político pasó por encima del corredor. Por goleada, si se quiere un símil deportivo.
Aún así, hubo reivindicación de la infraestructura, y no sólo por los carteles con los que los asistentes se pudieron fotografiar, y chequeo semestral al estado de las obras, como continuidad del presentado el pasado julio, en el que se hizo hincapié en la necesidad de avanzar en actuaciones como el túnel pasante o la doble plataforma ferroviaria entre Valencia y Castellón, que este jueves se ha vuelto a escuchar, como recordaba Vicente Boluda antes de comenzar el acto.
El presidente de AVE ha reconocido, no obstante, qua la infraestructura avanza aunque «más despacio de lo que sería exigible y quisiéramos» mientras que para el presidente de Mercadona, Juan Roig, va «más lento que el caballo del malo», ha dicho en declaraciones a los medios. «Llevamos muchos años persiguiéndolo, vamos a ver si en 2025 ya estamos», ha señalado.
«El corredor mediterráneo es una infraestructura determinante en muchos ámbitos: lo es para la economía y el empleo, lo es para la cohesión territorial y social y, cómo no, para la sostenibilidad medioambiental. Por ello, como dice el lema de este año, tener o no tener el corredor hace que nos juguemos el futuro», ha resaltado en su discurso Boluda.
¿Y qué dice el chequeo? Pues el segundo chequeo semestral revela que el 36% de la infraestructura se encuentra en funcionamiento y que el 76% de las obras previstas están en ejecución, datos que hace unas semanas el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, presentaba en una jornada en Madrid.
El informe analiza, tramo a tramo, la situación de los trabajos. En el caso de la Comunitat, por ejemplo, la implantación del ancho internacional entre Castellón y Tarragona estará en 2025, mientras que entre Castellón y Valencia continúan la obras para terminar de instalar el tercer carril. Sobre esto, el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, ha dicho que estarán terminadas en el primer trimestre de 2024.
La adecuación de la estación de Fuente de San Luis y la conexión con la factoría de Ford en Almussafes o la vía de alta velocidad entre Valencia y La Encina, que continúa sin estar operativa, son otros de las actuaciones que se han comentado. Asimismo, en el análisis realizado por los técnicos de AVE Xavier Lluch y Francisco García Calvo se observa cómo muchas de las actuaciones planificadas por el Ministerio de Transportes se extienden hasta el periodo 2027-2030.
Y sobre fechas ha evitado pronunciarse el representante del ministerio. Según Lucas, «las fechas las cambia el diablo. Digo que de aquí a esa fecha [en referencia a 2030] estará lo máximo terminado». El segundo de Raquel Sánchez también se ha mostrado satisfecho con los avances, ha calificado de «prioridad» para el Gobierno la infraestructura y ha hecho hincapié en que la Unión Europea debería hacer lo posible para que otros países, «especialmente Francia, pudieran avanzar al mismo ritmo y la misma velocidad que lo hacemos nosotros. Es necesario que allende de nuestra frontera se pudiera avanzar al mismo ritmo«.
Como en ediciones anteriores, la cumbre del corredor ha contado con una serie de mesas redondas en las que se ha abordado el papel de la infraestructura. En una de ellas, el consejero delegado de Acento y exministro socialista de Fomento, José Blanco, ha defendido que el corredor está «llamado a jugar un papel fundamental», no solo a nivel empresarial, sino de cara a convertir a España en una «gran plataforma logística de conexión con Europa».
En otra de las mesas, los presidentes de Renfe, Iryo y Ouigo, Raül Blanco, Carlos Bertomeu y Helene Valenzuela, han defendido que hay demanda para que el sector crezca, que este medio de transporte gana cuota de mercado al avión y al coche y que se ha favorecido una rebaja de precios en aquellas conexiones ferroviarias en las que hay liberalización de la alta velocidad.
Mientras, el director financiero de PowerCo Spain (que está detrás de a gigafactoría de Volkswagen en Sagunto), Javier Rivera, ha defendido que infraestructuras como el corredor mediterráneo son «algo clave» de cara a la toma de decisiones en cuanto a inversiones empresariales.
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