Calma tensa y problemas puntuales por la huelga de transportistas en la Comunitat Valenciana

Los diferentes actores empresariales coinciden en la misma tesis. El impacto por el momento ha sido muy limitado y aunque ha habido protestas puntuales en puntos como el puerto de Valencia, el polígono Fuente del Jarro de Paterna o los polígonos de Riba Roja y el Puerto de Sagunto no hay episodios de gran magnitud. Ya sea por las Fallas, el mal tiempo, una menor presencia de los impulsores o, simplemente, suerte.

En el norte de España las huelgas sí se están multiplicando y los actos violentos se extienden. De hecho, industrias nacionales como la láctea han suspendido su actividad desde hoy por los problemas de falta de suministro a raíz del conflicto. El epicentro valenciano, la planta de Danone de Aldaia, ha quedado fuera de la paralización pero con paros así se teme que a medio plazo haya desabastecimiento de determinados productos en los diferentes comercios, en especial los de alimentación.

Desde la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova) confirman que, por el momento, la normalidad es máxima y no hay ningún tipo de escasez generalizada. Apuntan a solo casos puntuales por retrasos debido a las protestas. Representantes de Mercavalencia se pronuncian de forma similar y niegan que haya falta de género. Por el momento solo se han detectado que pedidos puntuales no han llegado, como los de fresón de Huelva.

Eso sí, en ambos casos admiten que hay mucha incertidumbre y que si se alargan los paros ya habrá un problema real porque los almacenes se van vaciando poco a poco. Por ello, instan a que se apueste por un mayor despliegue de la Policía para evitar que la situación vaya a más. Del mismo modo, afirman que hay que tomar algún tipo de solución por el auge del precio de los carburantes, que es el principal motivo del conflicto.

Una posición que respalda la patronal autonómica y la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), que también pide “celeridad y concreción” para las medidas propuestas ayer por el Ministerio de Transportes.

La preocupación llega a todos los sectores, pero los más alarmados son los que ya viven sus propias crisis al margen de este problema, como el cerámico. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha manifestado que comparte con el sector del transporte la «compleja» coyuntura y que respeta el derecho a huelga de los trabajadores, sin embargo, ha rechazado «enérgicamente» la acción de los piquetes «que están vulnerando el derecho al trabajo de aquellos que no secundan los paros».

La industria cerámica está atravesando una de las peores crisis de los últimos años a causa del incremento desmesurado del precio del gas, la electricidad y todo tipo de materias primas; y agravada por la amenaza de falta de arcillas blancas a causa del conflicto en Ucrania.

«Los paros en el transporte llegan en el peor momento y, si no se resuelve la situación inmediatamente, pueden llegar a forzar la parada de hornos por falta de suministros de ciertas materias primas, incluso provocando más ERTE en el sector de los que ya se están registrando a causa del alza del precio del gas», ha advertido Ascer.