CaixaBank alerta a sus clientes de una estafa que suplanta su identidad: «Extrema la precaución»

Por desgracia las estafas mediante correos electrónicos son cada vez más frecuentes. Los ciberdelincuentes intentan suplantar la identidad de organismos oficiales o empresas para engañar a los ciudadanos. Buscan obtener ciertos datos (normalmente bancarios) para lucrarse económicamente; bien sea haciendo chantaje a la víctima o accediento a sus registros bancarios para extraer dinero. A esta técnica se la conoce comúnmente como phishing.

Recientemente, CaixaBank ha lanzado un aviso mediante redes sociales para avisar de un caso de pishing. «En casos de recepción de información por sendfile, extrema la precaución, fíjate en el remitente (el correcto es sendfile@cbx.caixabank.com, con un »punto« después de cbx) y evita descargarte información sospechosa o no solicitada. Ante cualquier duda contacta con tu gestor», explica el organismo.

Los ciberdelincuentes están haciéndose pasar por la entidad bancaria para estafar a los clientes. CaixaBank recomienda observar bien el remitente y comprobar que la dirección electrónica sea la correcta.

CaixaBank tiene un apartado en su página web en el que aconseja a sus clientes tener una serie te precauciones. «La clave del éxito de los ciberdelincuentes no pasa únicamente por el uso de tecnología cada vez más sofisticada, sino que, realmente el verdadero éxito son las técnicas de engaño que usan para poder llevar a cabo estos ataques, lo que llamamos la ingeniería social», explica la entidad.

Recomiendan desconfiar de mails inesperados o respuestas no solicitadas. Por otro lado, indican que «¡las urgencias son una alarma clara!». Además, el hecho de que se sepan el nombre o información de la persona en cuestión no quiere decir que haya que creer en ello, señalan. También inciden en los enlaces, los cuales hay que comprobar dos veces antes de clicarlo.

Las últimas dos advertencias tienen que ver la primera con el tipo de escritura, al considerar que «las faltas ortográficas son una red flag» y la segunda con las dudas, ya que si no hay confianza aconsejan preguntar al remitente por otro canal.

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