Arcadi España: «No puedes limitar el uso del coche sin ofrecer alternativa de transporte público»

–Con las ATE han quedado patentes las diferencias en el seno del Consell, lo que transmite sensación de inseguridad jurídica. ¿Puede generar incertidumbre en futuros inversores?

–Los inversores saben que la Comunitat es una comunidad segura jurídicamente para llevar a cabo sus inversiones. Hemos visto como muchas multinacionales han seguido confiando y otras han vuelto. Nosotros tenemos que actuar como un gobierno unido que transmite seguridad jurídica y actúa con una sola voz.

–Otro tema con división es la ampliación norte del puerto de Valencia. ¿Se ha llegado a un bloqueo permanente?

–Nunca tiro la toalla en encontrar puentes y puntos de encuentro. La Autoridad Portuaria es sector público, no lo olvidemos; es una parte de la Administración. En el consejo de administración participan representantes de la Generalitat, Ayuntamiento y distintas entidades económicas y ahí es donde se tiene que gestionar y acordar, además del cumplimiento máximo de la normativa medioambiental con el asesoramiento de la Abogacía del Estado. Hay un garante del cumplimiento de la legalidad. Tiene que ser así: cumplimiento de la normativa, transparencia en todas las actuaciones y luego el puerto tiene que compartir sus beneficios con el resto de la ciudad y el área metropolitana de Valencia. Por cierto, se están dando pasos: se anunciaron 15 millones para regenerar playas y participarán en la financiación de la prolongación del tranvía entre Nazaret y la fachada marítima y en el Parque de Desembocadura. Esa es la dinámica del puerto del futuro que necesitamos.

–Aquí también hay una inversión de mil millones de una empresa privada que están pendientes de si se adjudica o no.

–Todas las actuaciones muy grandes tienen un debate profundo. Es lógico. Según he escuchado al presidente de la Autoridad Portuaria, el puerto sí que se ha movido y ha renunciado a elementos sustanciales de ese primer proyecto para hacerlo más sostenible. Luego está el informe de Puertos del Estado. Ahora ya es una decisión del consejo de administración.

–¿La nueva movilidad pasa por restringir el uso del coche?

–Pasa por racionalizar el uso del vehículo privado. Hemos vivido muchos años en que el vehículo privado se había convertido en un instrumento prácticamente único de movilidad. Por varias razones: una de ellas era que las propias infraestructuras te abocaban a eso. Aquí, en el área metropolitana, vemos que hay municipios que están a escasos kilómetros el uno del otro y la única forma de desplazarte era a través del vehículo privado. Y luego también es una cuestión cultural. Siempre cuanto lo mismo: tengo un amigo que vive a 300 metros del gimnasio y coge el coche para ir a hacer deporte. Por lo tanto, hay un componente de racionalidad. No se trata de culpabilizar al vehículo privado de todo porque al final un vehículo privado lleva personas.

–¿Y debería llevar más?

–Efectivamente, es la línea en que se está trabajando: racionalicemos el uso del vehículo. Eso sí, tenemos que hacerlo de una forma en paralelo. Si vas a restringir el uso del coche en determinadas zonas, tienes que dar un transporte público alternativo. No puedes limitar el uso del vehículo privado sin ofrecer una alternativa adecuada de transporte publico porque entonces vienen los roces y el lógico malestar de la gente.

–Se habla de potenciar el uso del ferrocarril pero ¿cómo se traduce si proyectos largamente reivindicados, como el corredor, avanzan con lentitud?

–Me preocupa el corredor mediterráneo y me preocupa también la capacidad que vamos a tener como administraciones públicas para resolver y gestionar todos los fondos europeos. Creo que ese es uno de los retos más grandes e inmediatos que tienen todas las administraciones para poder acelerar y cumplir los objetivos que tenemos por delante. No sólo los objetivos sino las posibilidades que tenemos encima de la mesa. Muchas veces, por ejemplo en el caso del corredor y otras inversiones, al final no es por no tener presupuesto, es por toda la documentación, por causas administrativas... Ahí, con el decreto que aprobó el Gobierno y también la Generalitat con el refuerzo del personal necesario, tenemos que dar pasos importantes. Lo peor que nos podría pasar es que lleguen los fondos y no seamos capaces de ejecutarlos.

–¿Tienes noticias del Plan de Cercanías?

–Son muy conscientes en el ministerio de la situación de las Cercanías en la Comunitat. Este año hay 263 millones para Cercanías de la Comunitat por parte del Gobierno y el ministro sabe que tienen que acelerar esas inversiones para mejorar el servicio. Hay una infrafinanciación muy importante en las Cercanías de la Comunitat con respecto a otros territorios que se debe corregir. Ahora ya se han puesto en los presupuestos recursos para ir corrigiendo esa situación y también es una buena noticia que en la adjudicación de los contratos de material móvil una de las adjudicatarias haya sido Stadler.

–No quiero concluir la ronda ferroviaria sin preguntarle por el tren de la costa.

–El tren de la costa es historia de las infraestructuras que no se debe repetir. Es el momento de dar pasos importantes. Estamos trabajando con el Ministerio de Transportes en crear una hoja de ruta porque lo que no podemos hacer es marear más a la gente. Es verdad que ahora está en evaluación ambiental el proyecto, lo cual también debemos ser conscientes por la necesidad de abordar las infraestructuras de una forma dialogada y más en un terreno que tiene un componente medioambiental muy grande. Confío que no tarde mucho en resolverse esa parte. Desde luego la Generalitat está dispuesta a colaborar con el Gobierno en esa infraestructura y confío que en esta legislatura se presente ya cuál es la hoja de ruta para llevarla a cabo.

–Agenda Valenciana de Infraestructuras, Agenda Urbana Valencia, etc. ¿sobran agendas y falta financiación?

–Sobrar no sobran y financiación siempre falta. Es verdad que ahora tenemos la oportunidad de los fondos europeos que no había cuando, por ejemplo, se presentó la Agenda de Infraestructuras. Quizá lo que falta es pedagogía y, sobre todo, darle utilidad a los instrumentos. Porque hacer agendas o libros que son solamente declaraciones de intenciones que luego no se materializan es un juego que no lleva a ninguna parte positiva. Sobran agendas, no; quizá lo que sobran son agendas que no sirven para nada, que se quedan sólo en papeles.

–A la Comunitat, ¿le cuesta ser visible en España?

–Uno de los problemas históricos que hemos tenido y que en estos últimos años hemos ido corrigiendo es que siempre íbamos divididos. Hay otros territorios que pueden tener, como es lógico, diferencias ideológicas, de intereses... pero cuando hablaban fuera lo hacían con una sola voz. Aquí, durante años, hemos ido divididos y luego hemos entendido mal la lealtad institucional porque digamos que éramos los que no molestábamos nunca. Se puede ser leal con el Gobierno y otros territorios pero diciendo que quieres un trato equitativo. Ahora hay veces que escuchas declaraciones donde se va hacer algo pero siempre va a ser igual para todas las comunidades y no me canso de decir una cosa: tratar por igual a desiguales no es justicia. Si las autonomías no parten de la misma situación por infrainversión, deberán recibir algún tipo de compensación.

–¿Nos tenemos que reivindicar más como valencianos?

–Tenemos que estar ahí. Hemos demostrado como sociedad que estamos haciendo las cosas bien en todos los sentidos. Por lo tanto, debemos formar parte de un debate, nosotros y otros territorios, pero tiene que ser un debate plural, constructivo.

–Ahora falta que nos escuchen en la infrafinanciación.

–Desde luego. Y creo que se ha escuchado claramente al conseller de Hacienda y al presidente de la Generalitat. Nos parece ya de sentido común que se modifique el modelo porque lleva caducado muchos años y es una de las fracturas de este país. Todos entendemos contextos políticos complicados, la situación actual con el Covid, las dificultades financieras... Lo entendemos pero los problemas o se afrontan o no se resuelven. ¡Claro que son debates complejos! Pero éste no da para más: todos tenemos claras las posiciones y entre todos tenemos que conseguir que eso se ponga en marcha. Si el modelo de financiación es una cuestión de Estado, tienen que manifestarse todos los partidos políticos.