Sergio de Larrea gana el MVP de la Supercopa Endesa

Con apenas 19 años, el base se echó a su equipo a las espaldas en un partido de alto standing. A pesar de tener enfrente a todo un coloso como el Real Madrid, De Larrea logró anotar un total de 21 puntos y no le tembló el pulso en los momentos decisivos.

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Casi impecable desde la línea del tiro libre, el vallisoletano también dejó algunas jugadas para enmarcar, que encarrilaron el triunfo y permitieron al conjunto dirigido por Pedro Martínez alzar el primer título de la temporada.

Tras haber estado este último verano disputando el Europeo con la selección española, precisamente a las órdenes de Sergio Scariolo, al que hoy tenía enfrente, De Larrea demuestra que lo acontecido el año pasado y en la noche de hoy no es una simple casualidad. Está preparado para asumir los galones del equipo y este trofeo como mejor jugador de la final le dará más confianza para seguir con su meteórica progresión.

A posteriori, el jugador taronja hizo una valoración propia de la final. «Un partido muy intenso e ilusionante. Ambos hemos competido hasta el final con nivel dureza. Lo que venimos trabajando ha salido a la luz y lo hemos podido demostrar», valoró. Con gran serenidad, como así también lo caracterizó Pedro Martínez, está viviendo estos últimos meses «con paciencia y calma». «Con la selección no era algo que podía esperar, pero hay situaciones que solo pasan una vez y me agarré a ella. Con mucha experiencia ganada del torneo y mucho aprendizaje, me han ayudado para ayudar en todo lo posible en la cancha». señaló.

De Larrea también tuvo bonitas hacia Scariolo, que minutos antes también se había mostrado feliz de que él ganara este premio. «Me siento muy agradecido por todos estos años. Me dio la oportunidad con el Golden Boys para continuar en este camino. Hablaba con Scariolo tras el partido y dice mucho de él», aludió. Pese a todo, 'Larry' tenía los pies en el suelo y una vez más sacó su humildad a relucir. «En el vestuario me siento como un jugador de la gran plantilla que tenemos. El MVP podía haber sido para otro jugador, ha sido un premio de equipo. Más allá de las recompensas individuales, lo que nos caracteriza es el grupo».