Ojeleye se marcha al Estrella Roja
El alero taronja quiere despedirse del Valencia Basket ganando la Liga Endesa. El mercado no espera a competiciones como la ACB que estiran su calendario a finales de junio y el alero firmará en Belgrado hasta 2027
El calendario del baloncesto europeo está tan saturado que, a poco más de dos meses de que se dispute el Eurobasket, la Liga ACB ni ... siquiera ha comenzado su final. Otras competiciones, como la griega o la adriática, ya tienen campeones con lo que las planificaciones de los equipos también llevan múltiples velocidades. Si a todo esto le ponemos el ingrediente de la Euroliga, donde los equipos como el Valencia Basket que regresan a la competición tendrán que hacer cambios pensando en la dureza de la competición, las planificaciones de plantillas tienen muchos asteriscos. La del equipo taronja, en un verano muy importante por el traslado al Roig Arena, es un buen ejemplo. Con un titular claro y es que a estas alturas, la única operación cerrada es la renovación del capitán Josep Puerto hasta 2027.
El mercado no entiende de calendarios y un buen ejemplo está en los tres equipos que siguen en competición en España; el Real Madrid, el Valencia Basket y el Unicaja. Todos tienen casos en su plantilla de jugadores que ya están recibiendo ofertas, otros que tienen claro que no cuentan en los planes de futuro de sus clubes y algunos que están pendientes de un proceso de renovación. En el bando taronja, el primer caso con resolución es el de Semi Ojeleye que jugará en el Estrella Roja con un contrato hasta 2027 y con un salario de 1,5 millones netos por temporada (una cantidad superior a la que percibe en Valencia). Con contrato de taronja hasta 2026, la operación no se cerrará con el intercambio de documentos hasta que finalice la temporada de los de Pedro Martínez y se sellará en forma de traspaso, es decir de acuerdo entre clubes, y no con el pago de la cláusula. Algo que obedece entre otros motivos a una concepción honesta en cuanto a las planificaciones. Antes de que llegara la oferta del equipo de Belgrado, la situación de Ojeleye ya estaba en estudio interno por parte del club porque, sin que exista ningún tipo de problema con el jugador ni con su rendimiento, lo que ha quedado patente es que su perfil es de los que más ha costado adaptar al actual estilo de juego del equipo. Algo que no es nada malo, ni apunta más allá, sino de pura concepción del juego. Con la opción de explorar otro perfil para cerrar la posición de alero, donde López-Arostegui aún no ha renovado su contrato, la entidad estaba abierta a estudiar ofertas por el jugador. La del Estrella Roja ha convencido a las dos partes.
El mejor ejemplo de la mentalidad del nigeriano de pasaporte es su determinación, tal y como ha podido confirmar este periódico, de hacer todo lo posible en la pista para despedirse del Valencia Basket ganando la Liga Endesa. Ese es el foco que ahora mismo tiene, dejando para el final de temporada la firma de documentos. Un escenario parecido en lo formal, no en la resolución, que con Jean Montero. Con el dominicano, tanto el club como el jugador dan por sentado que se firmará la ampliación de contrato hasta 2028 pero que no se firmarán los documentos hasta que finalice la final de la ACB. Los números en el basket no lo explican todo pero sí que marcan tendencia. Ojeleye, con el cambio de estilo, ha bajado sus prestaciones con un minutaje casi calcado entre la última temporada con Mumbrú y la actual. El alero anota menos (10,7 por 12,8), captura menos rebotes (2,9 por 3,9) y ha bajado su valoración por partido de 13,7 a 9,3.
En sus lanzamientos también queda claro el cambio de rol. El pasado curso, basaba su producción en movimientos más cercanos al aro (4,6 tiros de dos por partido en la ACB por los 3 de la actual) y en este curso se le pide más producción desde el triple (5,3 lanzamientos por partido por los 3 del pasado año) donde ha bajado su porcentaje de un 43,9% al 35,5%. Un cambio que también se traduce en aspectos como las faltas sacadas al rival. Con una presencia más física y cercana al aro, provocaba 2,8 faltas por choque y este curso 1,6. Un análisis que, es importante dejarlo claro, no habla ni del compromiso ni del trabajo de Semi. Algo que no ha bajado, tal y como reconoció Pedro Martínez antes de que comenzara la semifinal liguera contra el Tenerife: «Está entrenando muy bien, con muy buena mentalidad y no tengo la más mínima crítica que hacerle. Evidentemente, hay otros jugadores que están jugando con más confianza y que se sienten más importantes. Está pasando un momento de menos confianza pero está haciendo todo lo que puede. Todos merecen jugar y ser importantes pero los entrenadores tenemos que tomar decisiones para buscar un rendimiento rápido».
Ojeleye siempre ha mostrado un perfil discreto en su estancia en Valencia, es poco dado a las entrevistas, pero atendió a LAS PROVINCIAS en un perfecto español «porque es una muestra de respeto y gratitud por todo lo que he recibido en este país. Aprender su cultura me da mucha alegría» y reconoció que estaba haciendo todo lo posible por adaptarse a un estilo de juego muy diferente al del anterior entrenador: «Pedro Martínez es un entrenador duro pero el estilo de juego que tenemos es gracias a él. Es un estilo de juego más rápido y agresivo. Divertido pero a la vez cansado. Ha sido algo complicado adaptarme a las rotaciones cortas en pista, si estas cuatro minutos tienes que darlo todo y luego ya descansas otros cuatro. No tengo problema con eso».
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