Arranca el sueño del doblete del Valencia Basket
Las taronja buscan su primera victoria en una final de la Liga, el Avenida ha disputado los últimos catorce duelos por el título y las valencianas tratarán de ser la misma bestia negra para las charras que fue el Ros Casares
No había mejor rival para intentar poner la firma a una temporada de ensueño. El Valencia Basket busca desde hoy (20 horas, Teledeporte) el primer doblete de la historia del club (el equipo masculino no lo pudo conseguir en 2003 al perder la final de la ACB y en 2017 al caer en la de la Eurocup y la de Copa) ante el ogro Perfumerías Avenida. Las salmantinas han disputado todas la finales ligueras desde 2006. Será la decimoquinta consecutiva donde buscará su séptimo título. Enfrente, un Valencia Basket que asoma a su primer duelo por el cetro español. Todos los análisis apuntan a que con esta final puede nacer un nuevo duelo al sol con las taronja emulando al Ros Casares. Si eso es así, bienvenido sea por el bien del espectáculo de nuestro baloncesto. Aquel último gran equipo valenciano fue la bestia negra del Salamanca puesto que les ganaron 5 de las 6 finales de Liga que les enfrentó. La última de ellas en 2012, días antes de la desaparición del Ros Casares. Roberto Íñiguez estaba sentado en el banquillo de la Fonteta y quedó campeón.
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El reencuentro del técnico vitoriano con Rubén Burgos es una de las historias bonitas de esta final que arranca hoy en el pabellón de Würzburg ante unos 700 espectadores. Seguro que el maestro Miki Vukovic, amigo personal de los dos, esbozará su mejor sonrisa desde el cielo. Burgos se estrenó en un banquillo en 2010 como asistente de Íñiguez en el filial taronja de la Liga EBA. Un año después, el que fuera jugador del Pamesa entre 1988 y 1990 se marchó al Ros para ganar la Euroliga, la Liga y comenzar una espectacular carrera en Europa que le ha llevado a entrenar en las últimas diez Euroligas (es el actual subcampeón). Rubén cogió el testigo en 2011 del equipo EBA y tras ascender al Valencia Basket femenino en 2018 se cruza por primera vez en la lucha por un título con su amigo Roberto. Un círculo que se cierra.
El mejor dato objetivo de que es muy posible que el duelo sea el inicio de una nueva gran rivalidad es que azules y taronjas son, de largo, los equipos más regulares de España esta temporada. En la Liga Femenina comparten un brutal balance de 33-1 (sólo han perdido entre ellas con marcadores ajustados de 71-69 en Salamanca y 85-84 en Valencia) y en el resto de competiciones han perdido tres partidos (el Avenida uno en la Copa y el Valencia Basket uno en la Supercopa y otro en la final copera). En Europa, las valencianas consiguieron un 7-0 para conquistar la Eurocup y el Salamanca sólo perdió un partido, en la final ante el Ekaterimburgo (un equipo con más presupuesto que la mayoría que disputan la ACB).
El duelo enfrenta a las dos mejores defensas de la Liga con lo que el aspecto táctico será fundamental y más teniendo en cuenta que los dos equipos llegan fundidos en los físicos, tras la temporada con el calendario más comprimido de la historia (los tres títulos principales se van a dirimir en dos meses). Allen y Gil descansaron en alguno de los entrenamientos previos mientras que en el Avenida, Cazorla se torció un tobillo en la final de la Euroliga y ya no ha jugado y Gajic está lesionada desde enero y puede ser la gran tapada del duelo. Aunque el Avenida puede partir como ligero favorito por la ventaja de campo, las plantillas dictan que en el bando charro sólo Silvia Domínguez sabe lo que es ganar una Liga. En el equipo valenciano han sido campeonas Laura Gil, María Pina y Queralt Casas.
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