Alcaraz saca músculo pero contiene a 'Hulk'
El equipo de la perla del tenis español, liderado por el valenciano Juan Carlos Ferrero, ha realizado un trabajo un trabajo de diez meses para que dé el paso adelante experimentado en Australia
Carlos Alcaraz ha sorprendido por su físico en Australia y ha encandilado al mundo entero con el partidazo frente a Matteo Berrettini. Este viernes ... los ojos de todo aficionado al deporte han virado hacia Melbourne cuando ha empezado a trascender que un muchacho de 18 años, al que ya se había colgado la etiqueta de 'perla del tenis español', tenía contra las cuerdas a todo un top ten. Pero lo cierto es que ese partido que se ha ido a más de cuatro horas no es fruto de la casualidad y sí de un trabajo minucioso orquestado desde Villena, en la academia Equelite, dirigida por el valenciano Juan Carlos Ferrero.
El atuendo de Carlos Alcaraz y también su físico recuerda al del imberbe Rafa Nadal cuando estaba a punto de comenzar su reinado en Roland Garros. Nike, de hecho, ha apostado para el primer Grand Slam de la temporada por una camiseta de tirantes, como en su día hizo con el balear. La marca americana que patrocina al joven murciano ha dejado a la vista unos músculos que desde el equipo del tenista español se pretende controlar.
«Lo que no queremos es que saque a Hulk y no se pueda mover en pista». Así, con esta comparación tan gráfica, resumían después del partido de Berrettini el trabajo realizado por el preparador físico Alberto Lledó durante los últimos diez meses. Alcaraz apenas tiene grasa corporal: hablan de algo más del 5% y en su equipo de trabajo preferirían que alcanzase el 6%, una persona que realiza ejercicio y mantiene una vida saludable suele moverse en el entorno del 20%. Esto le define muscularmente más y la camiseta de Melbourne hace el resto, ya que ha resaltado sus hombros, donde se ha incidido en estas semanas.
Alcaraz ha realizado una temporada más corta de lo deseable, e incluso se ha renunciado a que disputase un torneo de preparación para el Open de Australia. En el equipo liderado por Ferrero se espera que, a sus 18 años, este 2022 sea la temporada de su paso adelante para convertirse en un tenista pata negra. Por eso, se prevén partidos contra rivales duros en los principales torneos (como ya ocurrió ayer ante Berrettini en el primer Grand Slam) y que tenga semanas con varios encuentros y muchas horas en pista en competiciones donde no estén las grandes estrellas.
Por ello se ha trabajado mucho en la resistencia y en mejorar la flexibilidad. Se ha visto en un par de acciones ante Berrettini en las que el español se ha estirado de una forma en la que ha recordado al mismísimo Novak Djokovic. Cuentan desde su equipo que en este tiempo de preparación apenas se ha intensificado durante siete días el trabajo con las pesas y se ha priorizado en ejercicios excéntricos para evitar lesiones.
Ahora Alcaraz volverá a Villena para seguir trabajando en un año que va a estar repleto de partidos y, posiblemente, retos como el de este viernes. Lo próximo es Río de Janeiro en febrero y luego el calendario obligará a alternar la pista dura con la tierra batida -esto no es para nada positivo- antes de enfilar hacia Roland Garros. Además del trabajo físico, deberá asimilar la experiencia adquirida en esas cuatro horas en pista frente a un top ten. Se valora su pundonor que lo hace diferente: otro chico de 18 años se habría dejado llevar al verse dos sets por debajo frente a Berrettini. Él no y ese es el camino. Pero ha concedido una bola de partido por un error que no tocaba y no ha gestionado el super tie break del quinto. Además, ha extremado su confianza en lanzar algún golpe ganador de más a la derecha del italiano donde, o este era definitivo o suponía darle una oportunidad al rival. Pero estos son aspectos a aprender y peajes a pagar para terminar de construir un tenista 'made in Comunitat Valenciana' que si todo va bien está destinado a cosechar muchos éxitos y a conceder muchas horas de espectáculo.
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