El Torrent logra una victoria con sabor agridulce

Banquillo: Palop (PS), Franc Mateu, Peleteiro, Quim, Bauti, Jacobo, Buch.

Entrenador: Xavi Giménez

La Unión Atlético: Salcedo, Diego Ruiz, J. Grillo, J. Santos, Pedrosa, El Kounni, Algisi, Armando, Seth Vega (E. A. Ferrón, 51'), Fabio Conte, Rafa Ortiz.

Banquillo: Chema, A. Aguirre, A. Quindimil, Guille Bernabeu, E. A. Ferrón, Iker.

Entrenador: José Miguel Campos

Goles:

1-0 (Min. 48): Chavarría (Torrent CF)

2-0 (Min. 62): Acevedo (Torrent CF)

2-1 (Min. 88): J. Santos (La Unión Atlético)

El histórico campo de San Gregorio se vistió de gala para acoger la ida del playoff de ascenso a Primera RFEF, presentando un lleno hasta la bandera que reflejaba la ilusión y la expectación de la afición del Torrent CF. Desde mucho antes del pitido inicial, el ambiente era palpable, con cánticos, bufandas al viento y una energía contagiosa que envolvía cada rincón del recinto. La tensión, sin embargo, también se mascaba en el aire, conscientes ambos equipos de la trascendencia de este primer asalto en la lucha por el ascenso.

El inicio del encuentro fue un reflejo de ese ambiente. El Torrent, espoleado por su ferviente público, salió con una marcha más, buscando imponer su ritmo y generar las primeras ocasiones. Cada llegada al área visitante era jaleada con pasión, y las decisiones arbitrales, especialmente un posible penalti sobre Chavarría en los primeros compases, desataron los primeros momentos de tensión en la grada. La Unión, arropada también por un nutrido grupo de seguidores desplazados, respondía con solidez defensiva y buscando sorprender al contraataque, generando un silencio expectante en el estadio.

La primera mitad transcurrió con un pulso constante, donde la entrega de ambos conjuntos era total. El lateral izquierdo local intentó sorprender con un disparo lejano que levantó un murmullo de expectación, mientras que las acciones defensivas de La Unión eran celebradas por su hinchada como pequeños triunfos. La tensión volvió a aumentar con una posible penalti sobre Uri dentro del área visitante, desatando de nuevo las protestas de la afición local. Al filo del descanso, una elaborada jugada ofensiva del Torrent culminó con una ocasión clara para Chavarría, que no pudo materializar, dejando el gol para los compases iniciales de la segunda mitad.

Tras el paso por vestuarios, San Gregorio explotó con el tanto de Chavarría en el minuto 48. El rugido de la afición local fue ensordecedor, contagiando de energía a sus jugadores. Sin embargo, la alegría se tornó en contención cuando La Unión respondió con peligro, obligando al guardameta local a hacer una intervención providencial, manteniendo la tensión en el ambiente. La grada local no dejó de alentar, consciente de la importancia de cada acción.

El segundo tanto del Torrent, obra de Acevedo con un potente disparo cruzado, desató de nuevo la euforia en San Gregorio. El júbilo era palpable, y parecía que el partido se decantaba claramente del lado local. No obstante, el espíritu combativo de La Unión y el apoyo de sus seguidores evitaron que el Torrent se relajara. La lesión de Miguel, el lateral derecho titular de los valencianos, añadió un punto de incertidumbre y preocupación en la grada local.

En los minutos finales, el encuentro se convirtió en un auténtico drama. La ocasión de Christian, que obligó a una gran parada del portero visitante, mantuvo en vilo a la afición local, que ya saboreaba una victoria más holgada. Sin embargo, el penalti a favor de La Unión en el minuto 87, por mano en el área, enmudeció momentáneamente San Gregorio. El tanto de J. Santos desde los once metros volvió a disparar la tensión al máximo, con la afición visitante celebrando con rabia un gol que les daba esperanzas de cara al partido de vuelta.

Pero la polémica estaba servida. En los instantes finales, en una jugada a balón parado, La Unión logró introducir el balón en la portería del Torrent, desatando la euforia entre sus jugadores y aficionados. Sin embargo, la alegría dio paso a la frustración cuando el linier levantó la bandera señalando fuera de juego. La decisión arbitral provocó una airada reacción por parte de los jugadores de La Unión, que reclamaron con vehemencia la validez del gol, produciéndose una pequeña tangana sobre el terreno de juego que añadió aún más picante al final del encuentro.

Tras unos momentos de confusión y protestas, el colegiado decretó el final del partido con un ajustado 2-1 a favor del Torrent CF. La victoria local deja la eliminatoria abierta, pero el controvertido final y el gol anulado a La Unión sin duda añadirán más tensión y expectación al encuentro de vuelta en tierras murcianas. San Gregorio fue testigo de un duelo vibrante, donde la pasión de la afición local fue un factor clave, pero el recuerdo de la polémica arbitral marcará los días previos al decisivo partido de vuelta.