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Luis Rubiales (d), junto a José Francisco Molina durante su conferencia de prensa. Foto: EFE | Vídeo: Atlas

Luis Enrique será el seleccionador hasta el Mundial de Catar

La FEF no valora el divorcio entre ambos técnicos y culpa al catalán de que los acontecimientos se hayan precipitado

Ignacio Tylko

Madrid

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Martes, 19 de noviembre 2019, 12:39

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Apenas 14 horas después de que España sellara con una goleada ante Rumanía su condición de cabeza de serie para el sorteo de la Eurocopa, el presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Luis Rubiales, anunció este martes la marcha de Robert Moreno, que a través de sus abogados negocia el finiquito, y el regreso de Luis Enrique, que renovará hasta la conclusión del Mundial de Catar 2022 aunque aún no hay nada firmado pero sí apalabrado. Durante una extensa comparecencia de 90 minutos en la que, acompañado del director deportivo, José Francisco Molina, aceptó todo tipo de cuestiones pero no despejó muchas incógnitas, el máximo responsable federativo evitó toda autocrítica por las formas, responsabilizó al preparador catalán de que los tiempos se hayan precipitado y aseguró que siempre se ha comportado con «sinceridad, transparencia, rigor, lealtad, respeto y coherencia».

Al día siguiente del esperpento en el Wanda Metropolitano, donde trascendió el regreso de Luis Enrique una hora antes del inicio del partido y después Moreno dio la espantada ante los periodistas tras despedirse llorando de sus jugadores, Rubiales compareció. Se remitió al relato cronológico de los hechos e insistió en que todas las partes supieron desde el principio que cuando el asturiano estuviera dispuesto a volver, tendría las puertas abiertas porque es el «líder de este proyecto».

Rubiales dice que mantuvo tres conversaciones con Luis Enrique desde que el gijonés tuvo que abandonar la concentración previa al choque en Malta y él mismo propuso a Moreno como sucesor. El presidente le llamó el 29 de agosto para darle el pésame por la pérdida de su hija, «lo más duro que le puede ocurrir a un padre». La segunda charla, días después de enterarse, dice que a través de Robert Moreno, de que Luis Enrique estaba dispuesto a volver. En ese momento, el catalán todavía era amigo de quien fuera su jefe en el Barça B, Celta. Rubiales se reunió con Luis Enrique el 31 de octubre con motivo de un viaje oficial a Zaragoza. La FEF argumenta que supo ahí de primera mano que el asturiano quería regresar, pero aplazaron las negociaciones hasta el final de la clasificación para no «distorsionar» el ambiente.

Los acontecimientos se precipitaron, sin embargo, después de que Rubiales compareciese en el Ramón de Carranza, tras el 7-0 a Malta del pasado viernes. Cuando se le preguntó por el futuro de Moreno, ni siquiera garantizó su presencia en la Eurocopa. Se desataron las especulaciones y este periódico avanzó que todo quedaba a expensas de Luis Enrique.

El domingo, siempre según la versión federativa, Moreno le exigió a Molina que le explicase al detalle los planes de la Federación. El director deportivo le comunicó que, tras la clasificación, se reunirían para valorar el regreso de Luis Enrique al puesto que dejó vacante. De forma sorprendente, horas después el seleccionador compareció en la rueda de prensa oficial previa al choque ante Rumanía y sacó pecho. «De cero a diez, le pongo un diez a mi trabajo y a mis posibilidades de ser el técnico de la Eurocopa. Tengo el apoyo de la plantilla y una gran relación con los dirigentes de la FEF», manifestó Moreno.

«El propio Robert Moreno nos dice a nosotros que quiere acordar su salida para no impedir la vuelta de Luis Enrique»

rubiales

El lunes, mismo día del partido, Moreno le envió el siguiente mensaje a Molina: «Quiero acordar una salida para no ser un impedimento para la vuelta de Luis Enrique». Molina llamó entonces a Rubiales para acelerar las negociaciones con el asturiano, quien dio el sí quiero. Y ayer, por la mañana, alcanzaron el acuerdo verbal de permanecer juntos hasta Catar, aunque el propio Luis Enrique se irá si los resultados no se cumplen en el Europeo. «Después de lo que ha pasado, se merece el confort necesario», justificó Rubiales sobre esta renovación exprés. En el proceso, el divorcio traumático entre ambos entrenadores: Luis Enrique quiere otro staff y a Juan Carlos Unzué como segundo.

«Ya dije que en el momento en el que Luis Enrique quisiera volver, volvería»

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