España brinda una manita final a Robert Moreno

La goleada ante los malteses, inferiores incluso a un club español de Segunda B, tuvo el mérito de ser lograda por los menos utilizados por el técnico catalán. «Los futbolistas son muy buenos. Supieron plasmar sobre el terreno de juego lo que trabajamos en los entrenamientos y mostraron una ambición que refrenda nuestros mensajes», destacó Moreno tras el encuentro, casi al mismo tiempo en el que el presidente de la Federación, Luis Rubiales, no garantizaba su presencia en el Europeo.

Siete goles impulsan el buen ambiente en el grupo y fomentan esa competencia interna en la que tanto insiste Moreno. Por primera vez marcaron siete jugadores diferentes en un partido de la selección absoluta y, además, los debutantes Dani Olmo y Pau Torres obtuvieron el premio de anotar nada más salir. «Estamos muy contentos de que aparezca gente joven, que nos da aire fresco, que nos dé competencia, que dé la impresión de que nadie tiene el puesto seguro», se felicitó Moreno.

Si ante el colista realizó numerosas pruebas, frente los rumanos apostará por un equipo similar al que pueda estrenarse en la Eurocopa, con hasta nueve cambios. De esta manera, Saúl, Busquets y Fabián Ruíz, que descansaron el viernes, podrían formar de inicio en el eje del centro del campo y sólo repetirían Ramos en el eje de la zaga y Morata en punta tras ser capaz de marcar en siete partidos consecutivos, seis de ellos con el Atlético. La principal duda reside en la portería después de que David de Gea se reivindicase con una gran actuación en Estocolmo, donde se retiró lesionado. Kepa, no obstante, parece partir con ligera ventaja.

Enfrente, Rumanía siempre ha sido un rival correoso para España, hasta el punto de que no le ha vuelto a ganar en casa desde 1986. A partir de entonces, derrota española en Cáceres (0-2), empate en el Luis Sitjar de Palma de Mallorca (1-1) y despropósito hace 13 años en el Ramón de Carranza (0-1), lo que supuso un punto de inflexión con Luis Aragonés, ya que Españó luego alcanzó el récord mundial de 35 partidos sin perder, igualada con Brasil, con un título europeo por medio.

Moreno ha advertido del peligro que representa el irregular equipo de Contra. «Que no se jueguen nada les puede hacer más peligrosos al estar desacomplejados. Habrá que estar inspirados». Y es que los rumanos perdieron toda posibilidad de clasificarse de forma directa para la Eurocopa al caer 2-0 el viernes contra Suecia, clasificada como segunda. «Los chicos lo intentaron, pero no fue posible. Es el peor partido de mi etapa aquí», reconoció Contra. El partido de Madrid, donde se verán arropados por miles de compatriotas emigrados a España, les servirá de prueba para la repesca, ya que los rumanos están matemáticamente clasificados gracias a la Liga de Naciones.

Sus referentes son algunos de los semifinalistas en el último Europeo sub-21 como como Ianis Hagi, hijo del gran Gica, o el goleador Puscas. El pasado 5 de septiembre, España se impuso en Bucarest por un apurado 1-2. Marcaron Ramos, de penalti, y Alcácer, pero el gol de Florin Andone y la expulsión de Diego Llorente complicaron el final. En el único precedente del Metropolitano, la España de Julen Lopetegui le hizo un set a Argentina (6-1), en febrero del año pasado.

Enorme mérito el de los jugadores españoles porque es difícil poner tanto empeño en un partido con la clasificación ya conseguida y con un

Sabían los locales que

Moreno situó al centrocampista del Villarreal en el flanco izquierdo del ataque, pero sólo era un punto de partida. Tocó, se movió, se vino al centro, trazó diagonales y dejó libre Cazorla el carril para Gayà, estupendo en su regreso a la titularidad y dispuesto a luchar incluso por el puesto con Jordi Alba si el azulgrana no recupera su plenitud.

La noche era extraña por el entorno, fría en lo climatológico y desangelada en las gradas, con poco más de media entrada y más ruido de los rumanos. Pero

El

Pudo empatar Puscas tras una mala acción defensiva de Iñigo Martínez, pero

Ese susto espoleó aún más a los locales, que juguetearon con los rumanos hasta el descanso.

España levantó el pie del acelerador tras el descanso. Lógico, y más si es cierto que Contra, casi más español y madrileño él que rumano, le pidiese clemencia a Ramos cuando coincidieron por el túnel de vestuarios.

Hubo ocasiones para ampliar la goleada, pero el juego era ya más relajado. Moreno movió el banquillo para dar descanso a Ramos, Gerard y Cazorla y premiar a Albiol, Alcácer y Oyarzabal, quien hizo bueno el dicho de no hay quinto malo.