Marc gana el partido más importante de su vida

El partido más importante de la vida de Marc empezó de repente. «El 20 de noviembre, el día de mi santo. No lo voy a olvidar jamás», precisa su padre, Félix: «Cumplió 11 años justo una semana antes y el pobre no lo pudo ni celebrar». Si miles de niños no están disfrutando del desenlace de la temporada, él menos. «Llevaba tiempo jugando a fútbol sala, pero él quería fútbol. No podíamos por temas de trabajo y justo este curso que había empezado en el CD Malilla, a los dos meses pasa esto».

A Marc le diagnosticaron un linfoma maligno. «Aunque hay muchos matices, la palabra sonará porque hace poco hizo público que lo sufría el actor Dani Rovira», señala Félix. En el caso de su hijo, todo vino después de estar un tiempo controlando las glándulas del cuello del chaval. Hasta que los médicos percibieron unos bultos que no auguraban nada bueno. «Nos dijeron que tendría que ingresar, que sería duro, pero que había buen diagnóstico. Que tendría que someterse a quimioterapia pero que la parte positiva es que no habría radio», explica el padre: «La vida se te para, todo pasa a un segundo plano. Dejamos de trabajar para centrarnos en nuestro hijo. En cierto modo, es como lo que está sucediendo ahora con la pandemia».

Han sido cinco meses de lucha en los que la familia ha contado con el respaldo del mundo del fútbol, empezando por su club, el CD Malilla. «Se ha volcado el presidente de la Federación Valenciana, Salvador Gomar, la concejala de deportes, Pilar Bernabé...». indica Félix. Marc ha recibido mensajes de jugadores del Valencia, e incluso se estaba preparando un evento con Rodrigo Moreno hasta que el coronavirus lo paró todo. «Lo nuestro ha sido un doble confinamiento. Esto nos ha servido para prepararnos para lo del Covid-19, ya que lo de estar confinados por el riesgo de sufrir un contagio o por permanecer en el hospital, ya nos lo sabíamos», comenta Félix.

Han sido cinco meses de batalla que al joven le ha servido para conocer a Vicente Iborra, que le ha invitado al campus que cada verano organiza en Moncada. O al Chimy Ávila, con el que protagonizó una bonita historia en redes sociales: primero fue el jugador de Osasuna quien le envió un mensaje de ánimo y luego Marc se lo devolvió cuando el delantero sufrió su grave lesión de rodilla. «No nos lo esperábamos, pero lo colgó y el vídeo tuvo miles de visitas», relata Félix.

Esta semana, Marc y su familia escucharon el pitido final de ese gran partido. «La asociación Aspanion y el personal de La Fe nos han tratado de diez», subraya Félix. Ese mismo equipo sanitario tenía una buena noticia estos días: el chico de 11 años al que llevaban cinco meses tratando, estaba limpio. «Marc y Yolanda, mi mujer, empezaron a dar saltos de alegría. Yo me lo tomé con más calma: el cáncer es una enfermedad con la que has de ir con cautela. Ahora tendremos diez o quince años de controles periódicos», señala el padre: «Hemos ganado la eliminatoria para jugar la liga. Quedan muchos partidos por disputar».