El motivo por el que LaLiga cambia el balón a partir de la próxima jornada
Los equipos de Primera y Segunda División disputarán sus partidos de fútbol con una nueva pelota a partir de este fin de semana
Hay tradiciones que no se acaban, y una de ellas es la de cambiar el balón de la Liga con la llegada del invierno. Las condiciones empeoran con el paso de los meses y es por ello que la competición decide adoptar una nueva tonalidad para mejorar la visibilidad y ayudar así a los jugadores, árbitros y aficionados. El color vibrante, en este caso el amarillo, deja atrás al blanco y colabora con que el balón destaque en condiciones de poca luz, niebla o nieve, donde incluso se adopta un potente color rojo, permitiendo un seguimiento más preciso del juego.
Es por ello que este lunes, LaLiga y la marca Puma, patrocinador oficial y proveedor del balón de la competición, han presentado el nuevo balón de invierno para la temporada 2025-26: una edición especial diseñada para rendir al máximo en condiciones de baja visibilidad y climatología adversa. Su objetivo es asegurar que el ritmo y la calidad del juego se mantengan intactos en las próximas jornadas. Con un eléctrico tono amarillo combinado con brillantes toques de naranja y el contrapunto del color negro, este nuevo balón proporciona un contraste óptimo con el césped y el entorno y permite que, tanto jugadores como aficionados, sigan cada jugada con total claridad, incluso en las situaciones más exigentes.
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Más allá de su funcionalidad, esta edición introduce un diseño gráfico exclusivo inspirado en los valores compartidos entre el fútbol y el universo del motorsport: alto rendimiento, precisión, potencia, velocidad y aceleración. Entre sus elementos más distintivos destaca un texturizado gráfico, que evoca la rejilla frontal de un coche reinterpretado de forma conceptual para aportar energía, dinamismo y una estética vinculada al rendimiento extremo. Desde el punto de vista técnico, el balón mantiene la estructura avanzada de 12 grandes paneles sellados sin costuras, que garantiza un vuelo más estable y un rebote uniforme, incluso en las condiciones más exigentes.
La superficie texturizada en 3D de 1,2 mm mejora el control, la precisión del toque y la durabilidad, lo que lo convierte en una herramienta de alto rendimiento adaptada a los meses más extremos del calendario. La pelota amarilla comenzará a rodar en los próximos partidos marcando el pulso de la competición con un nuevo ritmo visual. El nuevo balón se usará a partir de este fin de semana (jornada 12 de Primera División y 13, de Segunda) en todos los encuentros que se disputen.