Les Arts ahuyenta el caos del Teatro Real

El Palau de les Arts afronta la temporada más extraña hasta la fecha. Es atípica pero no por la gestión interna del coliseo. La rareza procede del exterior del edificio. El coronavirus lo trastoca todo. Es el elemento de incertidumbre capaz de alterar cualquier plan o previsión en cualquier ámbito, también en el terreno cultural. Y lo suele hacer para mal: cancelaciones de espectáculos o protestas del público. El Teatro Real fue ejemplo del segundo caso el pasado domingo cuando la representación de 'Un ballo in maschera' se suspendió por las quejas de los asistentes, que se quejaron de exceso de aforo y falta de distancia de seguridad entre el público.

«Les Arts es seguro. Para el coliseo el público es esencial; es importante que venga», explica Jesús Iglesias a LAS PROVINCIAS. El director artístico del Palau descartó que en el auditorio valenciano se pueda registrar una situación como la del teatro madrileño. Iglesias se muestra convencido. Primero, por las medidas de seguridad e higiene adoptadas desde el principio en Valencia; y segundo, por las características de la sala Principal.

El Palau de les Arts ha extramado las medidas anticovid. El aforo permitido para la sala Principal es del 75%, pero la ocupación prevista del espacio ronda el 66%. O sea: habrá menor asistentes a las funciones de ópera de lo que permite la normativa autonómica. Según Les Arts, de las 1.408 butacas de las que dispone la sala Principal se ocuparán 931.

La norma que rige en el coliseo es dejar libre una butaca cada dos asientos ocupados. Esta información, detalla el auditorio valenciano, ha sido publicado en los canales de comunicación del teatro y notificado previamente a los interesados. En el caso de aquellos titulares de abono cuya localidad se ha visto sido afectada por la nueva distribución, Les Arts ha ofrecido una reubicación lo más próxima a la butaca afectada y con las mismas condiciones de visibilidad. No se ha efectuado ningún cobro bancario hasta contar con la aprobación de la nueva localidad de abono por parte del titular.

En el caso de los grupos de convivencia, previa notificación de los afectados y tras confirmación de datos por parte del teatro, se han agrupado las localidades de dichos grupos, por tanto, puede haber una fila con más de dos butacas asignadas o un palco completo si los asistentes pertenecen a una misma unidad familiar.

El recinto madrileño, no obstante, difiere del Palau. El coliseo valenciano es un auditorio de nueva construcción y concentra la mayoría de los asientos en el patio de butacas. No sucede lo mismo en el Real, donde los pisos superiores tienen más capacidad de aforo que el anfiteatro. Las protestas en el Real se originaron entre el público situado en las últimas plantas.

En Les Arts en los pisos superiores se ubican los palcos, alrededor de 20. Cada uno de ellos tiene tres filas de dos butacas, las butacas de la fila central no serán ocupadas. En los palcos se ha bloqueado una fila de localidades para cumplir con las medidas de distanciamiento. Asimismo, la mediana de separación (a izquierda o derecha) que garantiza la independencia de cada palco asegura que se mantenga la distancia de seguridad entre butacas en la misma fila. Se trata de minimizar el riesgo al máximo, según fuentes del auditorio valenciano.

Les Arts, como todas las instituciones artísticas, aspira a plantar cara a la pandemia. Ha diseñado una programación atractiva en la que la orquesta estará en manos de Mikko Franck, Daniele Gatti o Fabio Luisi, y con títulos sugerentes, como 'Fin de partie', de György Kurtág basado en el drama homónimo de Samuel Beckett. Para «garantizar la seguridad de artistas y públicos», el coliseo decidió a principios de mes aplazar 'Réquiem', de Mozart, título con el que estaba previsto abrir la temporada. En su lugar se realizará una versión escenificada de 'Così fan tutte'. El día del estreno es el 27 de septiembre y después se representan tres funciones más cuyas entradas ya están a la venta.