Joecar Hanna: «Hay carreras que en el lugar adecuado van más rápido»
El cineasta estará en la Noche de los Emergentes, tras pasar por Cannes con un corto producido por Spike Lee
Joecar Hanna ve la vida en formato cine. Hace unas semanas llegó a Cannes con su corto, producido por Spike Lee. Pero su fulgurante carrera como cineasta sólo acaba de arrancar.
–¿Cómo empezó tu tu relación con el cine?, ¿recuerdas el momento en el que supiste que querías dedicarte a ello?
–Fue a los 12 años. Un verano le robé la cámara de viajes a mi madre, que era una una mini DV. La encendí y empecé a grabar y me obsesioné. Empecé a investigar el medio por mí mismo, a descargarme programas de cómo poner esas cintas en el ordenador y empezar a editar yo mismo y así es como empezó.
–¿Qué tipo de cosas grababas?
–Al principio eran tonterías. Grababa experimentos, jugaba con la edición, les ponía música y veía cómo las imágenes creaban cosas y me hacían reír, porque no tenían ningún sentido. Le cogí obsesión a la imagen y a la edición y empecé sin querer a crear ese lenguaje más experimental que me define desde lo absurdo. Así empezó.
–Y de aquellas grabaciones caseras aquel verano a dar el salto a Estados Unidos. ¿Qué te llevó allí?
–Siempre he tenido la idea de irme. Al acabar la carrera hice muchos experimentos con piezas musicales y de publicidad y después tuve la suerte de poder meterme a trabajar muy pronto con productoras en pelis, aunque fueran pequeñas. Gané mucha mucha experiencia, como transición, poco a poco a ir escribiendo mis cosas. Quería ir a Nueva York. Hubo un momento en que dije, voy a ir a investigar y me fui un viaje de casi un mes a ver los sitios, reunirme con gente, hacer muchas preguntas y al final dije, Nueva York es mi lugar. Con ahorros y una beca entré en la NYU.
–Y 5 años después estás trabajando con Spike Lee. ¿Eso cómo ha surgido?
–Spike Lee es la cabeza creativa de mi máster. Él mismo también salió del máster. En el último curso él da una clase y tú puedes reunirte con él para una tutoría. Yo ahí había hecho mi primer corto, Deliver me, como trabajo final de máster. Fue al festival SXSW, uno de los top en US. A raíz de eso conocí a mi representante y ahí ya empezaron a moverse las cosas.Spike Lee vio el corto y aún teníamos que llevar mascarillas. Lo vio y le flipó. Me preguntaba todo el rato. pero esto cómo lo has hecho, quiénes son esos gemelos, quiénes son esas personas? Y todas esas personas era yo, que también había actuado para ahorrarme tener que estar haciendo test de covid a los actores a diario Pero no me reconocía porque tenía la mascarilla. Al final, me la quité y le dije que era yo. Me miró y se tomó 10 segundos, Yo pensé: la he liado. Y me dijo: muy ingenioso. A partir de ahí me dijo, tráeme todo lo que lo que hagas, quiero verlo, quiero seguir un poco lo que haces. Hice el guion del segundo corto, 'Talk me, se lo enseñé, me dijo que era una locura . Empecé a conseguir algo de financiación, me preguntó cómo iba a hacer esto, si necesitaba más de 100 extras… y a las semanas descubrí que había decidido darme apoyo económico para hacerlo. Lo rodé el verano pasado en Valencia. Luego me gradué y se lo enseñé. Cuando lo vio, se hizo productor ejecutivo.Yo ya lo había presentado a Cannes.
Noticia relacionada
El futuro del talento valenciano es ahora
–¿Tener padrino ayuda?
–Absolutamente no y sí. Hay muchos cortos por ahí producidos con el nombre de Spike Lee a lo largo de los años, porque ha sido mentor de esas personas también. Si me preguntan por el representante, si abre puertas, sí, las abre, conecta con programadores, con productores. Pero no significa que te coloquen. Lo acercan un poco más para que tenga más posibilidad de visibilizarse. Pero lo que haces tiene que ser bueno o no importa por mucho que más gente lo vea. Pero quiero compartir que también se puede hacer sin que nadie te ayude. Ahora después de Cannes seguro que me van a ayudar y entonces lo que hace es acelerar las cosas, pero sigue siendo sobre el contenido que tú haces y lo que generas.Yo quería irme a Nueva York porque esa es la mi idea de lo que de lo que creo que aporta ir a un lugar donde todo está pasando o donde una industria realmente es donde más se mueve, ¿no? Y es el escaparate. Creo que ir a un lugar de prestigio que está establecido, como una especie de lanzadera, con un ecosistema de de creación crea una visión única y eso se nota un montón, yo no habría hecho esos cortos de la misma manera si no hubiera absorbido todo ese conocimiento tanto de la ciudad, su cultura, de profesores como de alumnos.
–O sea, que en este caso tu padrino ha sido la ciudad y la universidad.
–Yo creo que sí. Ahora bien, una vez llegas a un lugar la potenciación de esos padrinos hace que todo se acelere el doble o el triple y eso es la diferencia. Hay muchas carreras que en el lugar adecuado van más rápido.
-¿Y qué diferencias notas entre trabajar en el cine en España y en Estados Unidos?
-La parte legal es la más complicada. Es verdad que es tanto que al final te puede afectar a nivel creativo. Por ejemplo, yo haciendo 'Talk Me', la producción estaba asegurada por la universidad y para que cubrieran esa producción ellos en España, había como 60 formularios por lo menos, revisados por varias personas, la institución legal... O sea, casi que te centras más en cumplir los términos legales que en crear. Luego aquí miran muchísimo el cine europeo para innovar, porque se nota que hay más libertad y aprenden mucho y intentan implantar las nuevas tendencias. Europa muchas veces se siente más pequeña de lo que es como referente para US.
-¿Qué papel juegan tus raíces tan diversas en tu cine?
Es fundamental. Ena de las razones también por las que me fui es porque tenía la sensación de que en Nueva York estaría a gusto es porque al final, vale, yo amo Valencia, amo la terreta, eh amo España como país, pero eh es verdad que muchas veces me sentía, sobre todo en el pasado, muy señalado por ser diferente o o entonces yo solía decir soy extraño, ahora digo soy uno más. Porque al final es verdad que en Nueva York hay tanta diversidad, tantas mezclas que ya no te sientes especial.
-¿Qué cineastas han influido para tu carrera?
-Ali Abassi me encanta, Spike Jonze, Céline Sciamma me gusta mucho, Julia Ducournau, Yorgos Lanthimos...Y cómo toda esta especie de lugar oscuro en el cine que me gusta mucho, que empezó un poco para mí con Haneke, me gusta un poco la gente que que investiga los dolores que son difíciles de hablar como Ruben Östlund. En España, desde que Carla Simón abrió una puerta a valorar lo que no se valoraba antes tanto en España a nivel cinematográfico, eso es muy bonito. Previo a eso Sorogoyen me gustaba mucho, o Oliver Laxe, que este es su año . Me gusta lo que está haciendo Elena López también. Dicen que yo uso mucho de Buñuel, y yo no he visto tanto Buñuel, pero está ahí como tótem.
-¿En qué estás metido ahora?
-Estoy con la película del corto, `Deliver Me'. No puedo dar más detalles, pero en breve podré anunciar cosas con productores potentes en Estados Unidos que han hecho grandes pelis.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.