Una edición de los Premios Jaume I con novedades donde triunfan los corrillos

La ceremonia de los Premios Jaume I reunió a los rostros más representativos de la sociedad valenciana. En una edición con novedades, se pudo ver a través de distintas pantallas de televisión cómo el Rey departía con los patrocinadores y miembros de la fundación antes de la gala. Uno por uno, saludó a los patronos. Simpático como siempre, su Majestad entró a la Lonja entre aplausos. Ya en el acto, se vio a algún premiado olvidarse de saludar al presidente Puig tras subir a recoger la medalla. Tras terminar la gala, el tradicional copetín permitió ver los también habituales corrillos. Entre los más solicitados, los empresarios Juan Roig y Hortensia Herrero.

Asimismo, hubo un gran poder de convocatoria como el que tuvo la galardonada Pura Muñoz, quien congregó a medio centenar de invitados provenientes de distintas partes del mundo (California, San Diego, Wahington, Boston e Italia). Asimismo, y aunque valenciano de adopción, donde lleva más de 25 años viviendo, el distinguido en Protección del Medio Ambiente, José Antonio Sobrino, recibió la felicitación del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.