Bienvenido, Roig Arena
El imponente espacio de Valencia es más que el mejor recinto de para albergar grandes eventos, es una oportunidad de ciudad | Constituye la epifanía de una nueva época
Valencia tiene grandes mecenas. Dos de ellos son sobresalientes y reconocidos por sus obras. Juan Roig y Hortensia Herrero lo hacen (casi)todo en la ... capital del Turia. Aportan, contribuyen, se implican. Cincelan con la doble visión que armoniza pasado y futuro: reivindican la historia valenciana (de ahí la recuperación de San Nicolás y la restauración de los Santos Juanes)y miran al mañana con el Centro de Arte Hortensia Herrero y l Roig Arena. Los proyectos enumerados hacen mejor a Valencia: más fuerte, más dinámica, más atractiva, más competitiva, más completa... Son adjetivos que repercuten tanto en el disfrute de los vecinos como en el interés de los turistas. Ahí está la clave: compatibilizar una ciudad vivible con una visitable. ¿Acaso en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zúrich no participan locales y foráneos?
El pistoletazo de los corredores de la multitudinaria carrera es la canción 'Libre' de Nino Bravo, figura que servirá para inaugurar el Roig Arena el próximo 6 de septiembre. No parece una casualidad. El preestreno del recinto de Quatre Carreres, al que asistieron alrededor de 10.000 personas el pasado 29 de julio, incluyó el concierto dela banda valenciana Seguridad Social, que cerró su actuación con la versión de 'Un beso y una flor', otro himno del cantante de Aielo de Malferit. ¿Casualidad?Ya serían muchas...
Tras la prueba operativa del nuevo icono del siglo XXI de Valencia, los testigos privilegiados o «conejillos de indias» (el entrecomillado corresponde al dueño de Mercadona) abandonaron la instalación con la sensación de haber participado en un evento histórico, un acontecimiento único. Esa experiencia, la de haber participado en un acto comunitario irrepetible, se aprecia en contadas ocasiones y suele ser la cultura (la emoción ante una pieza de arte u obra de teatro, por citar algún ejemplo) la que propicia el sentimiento de haber formado parte de una celebración catártica. En el caso del Roig Arena no es para menos no sólo porque implicaba la puesta en marcha del recinto sino porque el edificio apabulla:asombran sus dimensiones ciclópeas, abruma su despliegue tecnológico puntero; y engatusa su potencial visual (desde el 'videowall' más grande de Europa hasta la iluminación de la cobertura cerámica del exterior).
El alarde de ingeniería y el desafío arquitectónico catapultan al Roig Arena para coronarse como el mejor recinto de grandes eventos de Europa. El inconmensurable pabellón, cuya sala Multi empieza a calar con fuerza entre el público más ecléptico de Valencia, nace sin los errores de otros auditorios, desde la insonorización hacia el barrio hasta la máxima confortabilidad del espectador. Estas circunstancias marcan un antes y un después en las infraestructuras del viejo continente y lo razonable es que el espacio depare un punto de inflexión en la oferta cultural de Valencia. Los primeros años de funcionamiento serán claves para el despegue internacional de un recinto llamado no sólo a cambiar el juego y romper moldes sino a convertir Valencia en parada obligada para las grandes giras mundiales y atraer a quien nunca, nunca, nunca (la lista tiende a infinito) ha actuado en la capital del Turia. De generar efecto llamada, de encadenar conciertos históricos, de impactar, de arrastrar multitudes, de traspasar fronteras... Lograrlo es cuestión de gestión, de contactos, de promotores, de ambición y, obviamente, de tiempo.
El Roig Arena es más que el mejor recinto de Europa, es una oportunidad de ciudad. Constituye la epifanía de una nueva época. ¡Bienvenido!
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