Les Arts se pone castizo y revolucionario

'El barberillo de Lavapiés' va de boca en boca. La ciudadanía sabe más de esta zarzuela, que se estrenó en 1874, de lo que cree. Es el barbero madrileño, de nombre Lamparilla, el que dice eso tan popular de los políticos «siempre son los mismos perros con diferentes collares». Es el barbero el que cree que el «rey sólo gusta de cazar liebres y ciervos, mientras cazan los ministros pensiones y sobresueldos». El barbero, tan transgresor y antipolítico, recala en Les Arts este viernes. Es una de las mejores zarzuelas, con música de Barbieri y libreto de Luis Mariano de Larra (hijo del famoso periodista), que se representará en Valencia con la dirección de escena de Alfredo Sanzol, director del Centro Dramático Nacional y Premio Nacional de Literatura Dramática. « 'El barberillo de Lavapiés' es transgresor por sus tramas políticas. Cuando los políticos pierden el norte surge el politiqueo, que anula el servicio público que entraña la política», explicó ayer Sanzol. En esta zarzuela late el hartazgo hacia los que llevan las riendas del país, algo que sigue vigente o ¿acaso la clase política actual sale bien parada en el CIS, que no tiene nada de lírica?.

'El barberillo de Lavapiés' es una zarzuela «llena de vida, con un argumento de acción y con sátira», explicó Sanzol. El ganador de seis premios Max hace su primera incursión en el género lírico con esta pieza, cuya batuta corresponde a Miguel Ángel Gómez Martínez. Sanzol destacó la historia de amor entorpecida por las argucias políticas. «Cuando los gobernantes van buscando objetivos que no son los importantes entorpecen lo importante de la vida», apuntó Sanzol, que confía en que esta pieza, que se representará también el 18, 20 y 22 de abril, «sacuda» al espectador.

El Madrid más castizo cuenta con la colaboración de la Orquesta y el Cor de la Generalitat, que fueron ensalzadas por Gómez Martínez. El director musical destacó la «genialidad de la partitura». «la ambientación brillante» y «el reparto de primera» de 'El barbero de Lavapiés'.

El barítono Borja Quiza, que debuta en Les Arts, da vida a Lamparilla y la mezzosoprano valenciana Sandra Ferrández encarna a Paloma. «Este título es con el que hay que iniciarse en la zarzuela. Funciona como un tiro», aseguró Quiza. Completan el reparto María Miró (Marquesita del Bierzo), Javier Tomé (Don Luis de Haro), David Sánchez (Don Juan de Peralta), Abel García (Don Pedro de Monforte) y Ángel Burgos (Lope).

La escenografía de Alejandro Andújar «va a pasar a la historia de lo escenografía de este país», añadió Sanzol. Compuesta por ocho elementos móviles de gran dimensión, casi arquitectónicos, que se transforman en las partes inferiores para recrear los diferentes espacios abiertos y cerrados del Madrid de 'El barberillo de Lavapiés'.

La escenografía es toda negra para hacer resaltar el vestuario lleno color diseñado por ideada por Andújar y que además permite como «de manera mágica que la luz ideada por Pedro Yagüe aparezca de «creando juegos impresionantes».

Sanzol destacó el trabajo de Antonio Ruiz, Premio Nacional de Danza, en el que «sin perder de vista las formas populares clásica que aparecen dentro de la zarzuela da a las coreografías una sacudida y con su estilo contemporáneo, sin prejuicios, les da una forma y belleza que consiguen que puesta en escena cobre una vitalidad y se logre un espectáculo total».